Editorial: CAÓTICA POLÍTICA INTERNACIONAL
Colombia atraviesa una crisis institucional frente a la comunidad internacional, luego de haberse caracterizado en muchos años por ser un país serio y cumplido a cabalidad con los compromisos adquiridos.
Hoy, la situación ha variado a tal punto que los mismos colombianos no sabemos a ciencia cierta para dónde se encamina la política internacional del Gobierno nacional. Un día se anuncia una determinación, y en los siguientes días se hace todo lo contrario.
Las falencias en el cumplimiento de los asuntos internacionales se inició cuando el gobierno Uribe-Duque, han antepuesto sus intereses para entregar el país a intereses mezquinos. Un compromiso concreto fue el proceso de paz con la comunidad internacional y Colombia. Desde que llegó la administración Uribe-Duque se han empeñado en lo que dijeron en campaña algunos generales de esa agrupación política: Volver trizas el acuerdo de paz».
El caso de las recientes elecciones de Estados Unidos, Colombia tal vez por el manejo burdo y politiquero se dedicó a realizar actividades proselitista en favor del presidente-candidato Donald Trump, quien asumió los temas de intimidación a la población como se hizo por parte del Partido de Gobierno en Colombia con el famoso «Castro-Chavismo».
Senadores, representantes a la Cámara del Centro Democrático estuvieron en las sedes de Trump, en La Florida. ayudando y dando «ideas», mientras que el embajador en Colombia Francisco Santos, hacia «convocatorias» a los colombianos buscando apoyar de lleno al candidato de Uribe-Duque.
Lo que no calcularon fue la derrota de Trump.
La política y la diplomacia de este gobierno se ha manejado de manera burda, por no decir con los «pies». Ahora quieren presentarse como un gobierno y un partido político que estuvo ajeno a la contienda de los Estados Unidos y que están listo para trabajar de lleno y respaldando al nuevo jefe de Estado Joe Biden. «Tienen que ser unos caraduras para cambiar en unas cuantas horas sus preferencias», sostienen algunos analistas.
Sin vergüenza alguna fueron capaces de enviar una foto al Canal Caracol, tal como lo informó ese medio, cuando Duque era funcionario de BID, nombrado por intervención de Juan Manuel Santos. En un paso fugaz por los corredores de la edificación le tomaron una fotografía con Baiden para afirmar que son «viejos amigos».
En materia de derechos humanos Colombia ha fallado, prueba de ello son las escalofriantes cifras que ningún país del planeta tiene: 6 millones de víctimas, 5 millones de desplazados, cerca de un millón de muertos y 70 000 desaparecidos. Todo ello, según las cifras divulgadas por organizaciones que le hacen seguimiento al conflicto interno.
Ojalá el binomio Uribe-Duque no sigan equivocándose, y no nos lleven al desprestigio de ser un país pario frente a los demás habitantes del planeta Tierra.