LAMENTABLE MANEJO DE UNA CRISIS
Colombia afronta la peor crisis de su historia. El contagio creciente de la COVID-19, ha dejado al descubierto toda la problemática y la injusticia social que reina en todo nuestro territorio.
Los enfrentamientos más frecuentes entre el gobierno nacional y el gobierno distrital de Bogotá, ponen en riesgo a una población cercana a los 10 millones de habitantes. Todos los días somos testigos como están diseñando estrategias para que no le vaya bien a quienes no comparten ciegamente las equivocaciones frecuentes de la administración central.
La ciudadanía debe cumplir las medidas que impongan. No hay consultas ni opiniones tenidas en cuenta. Amenazas, multas y hasta cárcel afrontan los ciudadanos sin derechos.
Lo cierto es que en el caso, donde se presenten problemas o resultados negativos la culpa es de la ciudadanía, en ningún momento de los gobernantes.
Cuando se aprobó en plena pandemia el día sin IVA desde el presidente siguiendo por sus funcionarios se dedicaron a promoverlo y los resultados son devastadores. Contagio masivo del virus.
Ni siquiera se puso colorado el jefe del Estado cuando dijo que no había que echarle la culpa a nadie e invitaba a trabajar de manera coordinada de acuerdo a sus directrices.
La alcaldesa de Bogotá que ha demostrado su capacidad y entrega en favor de la ciudadanía es perseguida de manera intensa por la administración central con la complicidad del partido de gobierno otros partidos que buscan tener buenas relaciones con la presidencia para recibir halagos burocráticos.
Llegó el momento que la ciudadanía se pronuncie. Que apoye las medidas adecuadas de favorecer a la población, que pueda criticar las equivocaciones y sobre todo tenga la capacidad de rechazar las medidas perjudiciales.
Es hora de acabar con la burla, las malas decisiones y la propia violación de los derechos humanos, para encaminarnos a superar esta pandemia que nos tiene al borde del abismo.