Editorial «PATRIA BOBA»
Regresamos a la «Patria Boba», o es que nos quieren embobar algunos privilegiados del poder al hacernos creer que son los únicos poseedores de la verdad, así escondan los motivos que tengan para hacer supuestas «revelaciones», que lo único que confirman es la podredumbre que existe entre la mal llamada «clase dirigente».
Cada día los colombianos sentimos vergüenza ajena por el comportamiento de los llamados «dirigentes», en todos los niveles de la sociedad.
Ahora, la moda los ha llevado a atacarse los unos a los otros, ante el rechazo de los colombianos honestos y trabajadores.
Es hora de que quienes ostentan el poder y fracasaron, al incumplir cada una de las promesas hechas en campaña política, den un paso al costado y dejen que las nuevas generaciones asuman las responsabilidades históricas que les corresponden, para que no se perpetúe el poder en unas cuantas rancias familias.
Hoy cuando la comunidad indigena tuvo que desplazarse hasta Bogotá para poder hablar con el presidente Duque y responda que está haciendo para garantizar la vida de los indígenas que a diario son masacrados.
Solamente en un país inviable 10 mil personas deben ir a buscar a una persona que se negó a hablar con 10 mil personas. Increíble pero cierto, eso sucede en una «Patria Boba», a la que nos han convertido.
Colombia debe asumir con seriedad los temas de mayor impacto para el país, como es la paz y los derechos de todos, abordando temas con la participación de todos los estamentos que nos permitan visualizar soluciones a la problemática.
Es hora que los colombianos en buena parte culpables por escoger a los incapaces y corruptos para desempeñarse como gobernantes o representantes ante las corporaciones públicas. Por eso, llegó el momento de seleccionar con lupa a quienes deben ocupar los cargos de representación , para evitar el lamentable espectáculo que nos ofrecen de la «Patria Boba».