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Cárcel en Colombia: UN INFIERNO

«Esto es un verdadero infierno, aquí no existe ni el purgatorio. Somos miles de personas que habitamos en el techo, los baños, o en cualquier hueco para poder dormir»: Recluso

 

 

 

 

 

 

«La comida tiene alcanfor, para evitar los deseos sexuales y las erecciones, denuncian los internos».

Armando Marti

Informe Especial

El país lleva varias semanas, recibiendo información alarmante sobre el hacinamiento carcelario nacional. La indignación de la ciudadanía crece, pues la situación empeora día tras día, las imágenes de videos y fotografías, mostradas a la opinión pública son desgarradoras e inhumanas. Esta problemática es una bomba de tiempo a punto de estallar, pues la presión es insoportable para la población carcelaria.

 Cada año el número de reclusos aumenta en un promedio de 22.000 personas. Actualmente hay 131.497 presos, cuando la capacidad real de los centros de reclusión es de 75.676 internos, lo que implica un margen de sobrepoblación de 55.820 personas.

La Secretaria Distrital de Salud de Bogotá, está estudiando una declaratoria de emergencia sanitaria ante los brotes de varicela y recientes casos de tuberculosis, en la Cárcel Modelo de Bogotá, en donde se asevera que el cupo de esa prisión es de 2.900 personas y alberga aproximadamente 8.000.

Para conocer de primera mano esta tenebrosa realidad, pude entrevistar a José Pinto (nombre cambiado por seguridad de la fuente), un interno que purga una condena de 40 meses, por narcotráfico en la Cárcel Modelo de Bogotá.

Próximo a salir en libertad condicional, por la emergencia y hacinamiento carcelario, aceptó esta entrevista exclusiva, contando secretos y verdades que se viven al interior de esta penitenciaria. El móvil personal, fue descargar su conciencia y por medio de la verdad contenida en su relato, contribuir a la solución de la crisis carcelaria en Colombia. Esta es la entrevista.

«Hubo un muchacho de unos 32 años que fue condenado a 15 años de prisión, y llevaba aquí varios meses. Cuando supo la noticia se ahorcó».

José ¿por qué llegó usted a la Cárcel Modelo de Bogotá?

Fui  condenado  a  40 meses de prisión por narcotráfico, es decir por ser `mula`.  Me encontraron dos kilos de cocaína, que pensaba llevar a Europa y me `cogieron` en el aeropuerto el Dorado. Ya he purgado 27 meses y 15 días. Nunca debí haber recibido esos 25 mil euros.

Descríbenos ¿cómo es un día en el Patio 5 donde se encuentra recluido?

Alrededor de las 4:30 AM, tenemos de 3 a 5 minutos para bañarnos. El agua es helada y a veces la temperatura ambiente es de -2 grados centígrados, sobre todo en el último mes han aparecido unos vientos helados. En algunas ocasiones, ciertos compañeros se hacen los `locos` y no se bañan. Cuando los descubren les dan `palo` y les echan agua en el patio, soportando que su ropa se seque en el cuerpo, durante el día.

Se sabe que en los patios del norte hay una epidemias . Una de ellas  empezó en los Patios 2A y 2B, también en el Patio Milenium, donde hay 50 o 60 muchachos con sida.

¿Es la alimentación que les dan a diario?

El menú casi nunca cambia, es de lo peor y la comida tiene alcanfor, para evitar los deseos sexuales y las erecciones. Por ejemplo, al desayuno entre las cinco y seis de la mañana nos dan: un pan pequeño, con un pedazo de mortadela y café con leche. De vez en cuando, varían dándonos chocolate y huevo.

Entre 9:30 y 10:30 AM, nos dan el almuerzo, que es un arroz al vapor hecho en unas calderas, con papa, carne y jugo. Posteriormente entre las 2:30 y 3:30 PM, a la hora de la comida, a veces varían la carne por un pedazo de pollo grasoso y tieso, con papa, arroz y el mismo jugo que sabe a remedio. A las cinco de la tarde, nos meten a los pasillos, encerrándose hasta las 4:30 AM del siguiente día.

¿Qué opina sobre el hacinamiento de la Cárcel Modelo de Bogotá?

Esto es un verdadero infierno, aquí no existe ni el purgatorio. Somos miles de personas que habitamos en el techo, los baños, o en cualquier hueco para poder dormir, casi tan apretados como en el Transmilenio de Bogotá, pero lo más `berraco` es la falta de espacio y la atención médica.

Las visitas son con pico y placa ante el hacinamiento de La Modelo

¿Cuáles han sido las consecuencias de ese hacinamiento en la salud de ustedes los internos?

Esta situación ha producido una serie de virosis, enfermedades respiratorias y estomacales. Por esta razón, vivimos tan nerviosos y desconfiando de todos, para no contagiarnos. El servicio médico es pésimo, no se asigna casi ninguna cita y toca autorecetarse, consiguiendo el medicamento en el mercado negro. Todo esto, nos produce mucha ansiedad y frustración.

¿Qué puede decir respecto a las afirmaciones de una nueva racha de epidemias como la varicela, el VIH y la tuberculosis?

Efectivamente, es cierto. Se sabe que en los patios del norte hay una epidemia de varicela. Esta empezó en los Patios 2A y 2B, también en el Patio Milenium, donde hay 50 o 60 muchachos con sida, cerca de ellos está el patio 1A, donde recluyen a los violadores o los condenados por trata de blancas, acceso a menores, entre otros delitos, pero allí no ha llegado la epidemia. En estos sitios hay menos hacinamiento carcelario.

José ¿usted duerme en los pasillos o en las celdas?

Afortunadamente yo duermo en una celda, sobre una plancha media, pero como aquí todo es plata, me tocó comprarla.

«Aquí es como un centro comercial, donde encuentra celulares, droga, marihuana, botellas de trago, víveres, enlatados, relojes, ropa, y zapatos, además de sexo».

¿Cuánto pagó por poder dormir en una celda con plancha propia?

Me costó 3 millones 500 mil pesos y cada seis meses debo pagar un `impuesto` para conservarla. En la celda duermo con dos personas más, una en la plancha de arriba y otra en la plancha del hueco. Ellos pagaron 700 mil pesos por la plancha alta y 400 mil pesos, por la plancha baja.

¿Por qué la diferencia de precios según la ubicación de la plancha?

Por los beneficios que se pueden recibir. Por ejemplo yo duermo en la plancha media, ahí puedo recibir visitas y estar sexualmente con mi amiga o novia, sin que nadie nos moleste. Mis otros compañeros de la plancha alta y baja, no lo pueden hacer, pero con la nueva modalidad de Pico y Placa, para las visitas femeninas de los sábados, domingos y festivos, me tocará alquilarla a ellos en 50 mil  o 100 mil pesos, cuando mi pareja no pueda venir a visitarme.

¿Quién vende y cobra el mantenimiento de las celdas a los presos?

Existe un jefe por pasillo al que llamamos: `El Pluma` o `Pasillero`, él se encarga de facilitar y vender las celdas. Yo he sabido de algunos casos, donde han cobrado por celda entre: 4 a 5 millones de pesos.

¿A quién llaman ustedes `Pasillero`? 

Es una especie de cacique, que lleva mucho tiempo en el negocio de la droga o la delincuencia común, y conoce el funcionamiento interno del patio. Además, es un  `avión` que se las sabe todas. Aunque ellos son diferentes al líder del patio al que llamamos `pluma`, y quien manda a los 16 `pasilleros` de esta zona.

¿De dónde sacan ustedes los recursos económicos para mantener sus privilegios en el Patio 5? 

Aquí dentro es como un centro comercial, donde encuentra celulares, droga, marihuana, botellas de trago, víveres, enlatados, relojes, ropa, y zapatos. A veces, nos fían cualquiera de estos `productos`, y tenemos que pagarlos los días domingo, después de las visitas.

Por ejemplo un celular vale entre 200 mil pesos y 1 millón de pesos, con el cual usted puede chatear con otra persona de afuera. Los minutos valen 1.000 pesos, y hay cabinas asignadas donde podemos llamar.

Sobre las 5:00 PM empiezan a recoger las deudas y los  intereses, de esa forma consiguen los recursos los `jefes` del patio. También se paga por persona un impuesto por aseo, de 5.000 mil pesos.

¿Cómo circula el dinero en el Patio 5, a pesar de las prohibiciones y restricciones que existen?

Todo se consigna a través de bancos, llegando al `almacén` del patio el cual es manejado por los guardias del INPEC, los montos van desde 100 mil pesos a varios millones de pesos. Quien más dinero reciba en la consignación es el `duro` del patio, porque puede sacar bolsas de pan, enlatados, leche, entre otras cosas, y así venderlo, fiarlo o subirle el precio. La `transa` siempre es en billetes pequeños, de  mil  2 mil y 5 mil  pesos, pero se mueven millones de millones al mes.

¿Qué otra clase de negocios se mueven en la cárcel?

Comida a la carta, por ejemplo si yo quiero una mojarra, sobrebarriga o lomito, lo puedo encargar con un costo entre 20 mil  a 40 mil pesos. Un pollo con Coca-Cola vale 40  mil mil pesos, pero lo que más nos gusta a los presos, es el sazón de la familia, por eso muchos compañeros encargan comida como: tamales, ajiaco, arroz con pollo,  para revenderlos posteriormente. Otro buen negocio es el de las `prepagos` o `numeritos`.

«La más fea cobra 50 mil pesos y la más bonita hasta 500 mil pesos».

Eso quiere decir ¿que en la Cárcel Modelo de Bogotá hay prostitución?

Si, a las putas se les llama: `las pesas`, es decir las mujeres que traen de las calles. Aquí los negociadores las inscriben, y las dejan entrar al patio para que presten sus servicios. La más fea cobra 50 mil pesos y la más bonita hasta 500 mil pesos.

El alquiler de la celda para cada polvo es de 100 mil pesos por dos horas, y hay compañeros que en ocasiones entran hasta 2 o 3 mujeres, con un costo hasta de 4 millones de pesos. Algunas veces cuando no tenemos plata, nos da rabia de esos ´duros´ que si las pueden pagar, pero nos entretenemos escuchando lo que hacen en esas `fiestas`.

¿Cómo logran calmar sus impulsos sexuales cuando están solos?

Dentro del pasillo podemos ver películas porno, las alquilamos y las proyectan. Una buena `pajita` nos relaja el cuerpo y calma los nervios. La última película porno, que pude ver me dejó muy `caliente`, me alcanzó para satisfacer mi visita femenina de domingo, y me sobró para autosatisfacerme después.

José ¿qué es lo que más lo ha marcado de su estadía de estos meses en la Cárcel Modelo de Bogotá?

Hace unos meses, hubo un muchacho de unos 32 años que fue condenado a 15 años de prisión, y llevaba aquí varios meses. Cuando supo la noticia se ahorcó. Yo lo vi en la mañana con los ojos desorbitados y la lengua afuera botando babaza. No me pude contener y me desmaye de la impresión.

Todavía sueño con su cara deforme y tengo pesadillas, inclusive me veo fuera de esta aterradora prisión, y cuando me monto en el carro para irme a mi casa, quien lo maneja es el compañero ahorcado. Me bajo y me devuelvo corriendo a la cárcel, refugiándome en mi celda. Al despertar, me doy cuenta de que estoy encerrado y empiezo a llorar, es mi mayor desgracia y desdicha.

«Cuando salga de la cárcel voy al restaurante de comida rápida El Corral, y pedir una gigantesca hamburguesa a la parrilla, con una malteada doble de frutos rojos, anillos de cebolla y papas fritas». 

Finalmente ¿qué es lo primero que usted piensa hacer cuando salga de la cárcel?

Ir al restaurante de comida rápida El Corral, y pedir una gigantesca hamburguesa a la parrilla, con una malteada doble de frutos rojos, anillos de cebolla y papas fritas. Después de eso voy a confesarme a la iglesia de Santa Marta, luego me voy a la terminal de transporte, tomó un bus que me lleve a mi tierra, y abrazo a mi mamita por una hora. También voy a estar con mis dos hijos y  voy ver con ellos televisión.

Empezaré desde cero y  trabajando volveré a recuperarme. Jamás lo juro por Dios, que me escucha, volveré a buscar el dinero fácil en el narcotráfico. Le pido al Divino Niño Jesús del 20 de Julio y a la Virgencita de las Mercedes, que no me dejen regresar a este infernal lugar que se llama: La Cárcel Modelo de Bogotá.