Opinión

ESTAFAS RONDAN EN INTERNET

 

Jorge Enrique Giraldo Acevedo
 
Con motivo de la pandemia del coronavirus está fehacientemente demostrado que la delincuencia, dedicada a la modalidad de la estafa mediante mensajes a miles de direcciones de correos electrónicos, mejoró sus estrategias y aumentó los ofrecimientos con el fin de lograr «tumbar» económicamente a muchas más personas, especialmente a las incautas.
 
En el descaro de los estafadores que en forma permanente envían mensajes que aparecen en nuestras bandejas de entrada del correo electrónico, se encontró un supuesto giro de ayuda por parte del Banco Mundial en la emergencia de la pandemia. Y hay otro dizque ganador de  un premio de la lotería que promete ayudas.
La estafa se protocoliza cuando alguna de las personas contesta y consigna determinada suma de dinero para disfrutar del fraudulento ofrecimiento que le hacen y que nunca llegará. 
 
Los mencionados mensajes de estos estafadores aparecen más o menos así: 
 
«Hola.   Mi nombre es Neil Trotter, ganador de la Lotería Euromillón en 2014. Actualmente estoy donando 500.000 euros cada uno a 25 personas para ayudarlos a ellos mismos y a sus familias durante esta pandemia con el virus Corona y usted ha sido seleccionado para ser uno de los ganadores. Todo lo que tiene que hacer es responder este mensaje y preguntar cómo puede reclamar esta donación».
Otro muy corriente que circula en la red de la Internet es el que ofrece una donación y está a cargo de la señora Brenda Kennedy en tratamiento médico en un hospital. Concreta el ofrecimiento con las siguientes aseveraciones: «Cuando mi difunto esposo estaba vivo, mantuvimos la suma de ochocientos mil dólares; decidí entregar este fondo a una iglesia, a un individuo o, mejor aún, a una persona temerosa de Dios que utilizará este fondo como yo voy a dar instrucciones aquí. Quiero una persona que use este fondo para brindar ayuda a los pobres, personas indigentes, viudas, escuelas, etc.»
 
Uno de los más acuciosos mensajes en la conectividad lo envía un tal Abraham Morrison quien asegura ser abogado y concreta su intento de timo con las siguientes expresiones: «Tengo una información importante para usted sobre el valor de su fondo de herencia de ($20.500.000.00) millones que le dejó su pariente fallecido, el Sr. Carlos. Entonces, si está interesado, comuníquese conmigo para obtener más detalles».
 
Otro de los timadores que envía mensajes a contactos de Internet es Gideon Bakare. Él asegura que «trabaja con un banco como gerente del departamento de auditoría. Durante las últimas auditorías bancarias descubrimos que una cuenta abandonada pertenece a uno de nuestros clientes fallecidos, el fallecido Sr. Hamid Amine Razzaq, un empresario multimillonario; antes de contactarlo, hice una investigación personal para localizar a cualquiera de sus familiares que conozca la cuenta, pero no tuve éxito. Le escribo para solicitar su ayuda y transferir la suma de quince millones quinientos mil dólares a su cuenta; usted tendrá el 40% de lo mencionado anteriormente si acepta manejar este negocio, mientras que el 50% será para mí y el 10% para cualquier gasto que pueda surgir en el proceso». Este cuento también lo narra otra persona que se identifica en la red de la conectividad como Ahmed Zengo.  Y hay otros que se identifican como personas de otros países y que utilizan argumentos por el estilo de los comentados anteriormente.
 
Al exponer,  en el presente relato,  sobre la modalidad de la estafa por internet solo pretendemos que esta actividad delictiva se disminuya pues resulta inexplicable que en pleno Siglo XXI haya personas que se dejan «tumbar» de individuos que estafan, timan y hasta regresan, con sus mensajes, para seguir engañando.
 
Lo mejor es siempre eliminar de las bandejas toda esta clase de ofrecimientos.