Así quedo luciendo El Morro, sitio donde se encontraba Sebastián de Belalcázar y fue tirado al suelo por los indígenas caucanos. 

Armando Meléndez

Orbedatos

Agencia de Noticias

Popayán

Los indígenas guambianos durante una manifestación de protesta subieron a El Morro, el sitio más alto de la ciudad y donde se había colocado la estatua de Sebastián de Belalcázar de quien se dice fue el fundador de Popayán.

Los nativos guambianos con la fuerza de todos lograron derribar la estatua de Sebastián de Belalcázar a quien lo acusan de ser un genocida contra el pueblo indígena y por ello determinaron bajarlo de ese sitio de honor y anunciaron que colocaran una efigie del Cacique Payán, asesinado por las tropas de Belalcázar cuando a sangre y fuego se tomaron una región netamente de aborígenes que vivían en paz y tranquilidad con la naturaleza.

 Este hecho se protesta se ha desarrollado en las plazas públicas de ciudades como Boston, Miami, Londres, Bristol, Amberes y Bruselas. La caída de estas estatuas durante los últimos días provocó una profunda reflexión.

Una estatua de Cristóbal Colón fue decapitada en Boston.

El mundo ha visto caer durante los últimos meses  las estatuas de personajes históricos que en el pasado fueron abiertamente esclavistas y racistas.

Según los indígenas caucanos todavía hay muchas estatuas de personajes sangrientos que deben ser retiradas para evitar que sigan teniendo honor muchos genocidas.

Los indígenas Misak tumbaron el monumento de Sebastián de Belalcázar en Popayán. Se encontraba en el Morro de Tulcán, que antes había sido habitado por pueblos precolombinos. Los descendientes de los pueblos originarios vinieron a reclamar lo suyo.

Indígenas Misak, Nasa y Pijaos, rechazaran el asesinato sistemático de líderes, pueblos indígenas y la violencia en Cauca.Así quedo la estatua de Belalcàzar en Popayán luego que fue tumbada por los indígenas. Sebastián de Belalcázar decapitado por las víctimas de los españoles que protagonizaron el mayor genodicio contra los nativos. La estatua de Sebastián de Belalcázar en El Morro, antes que los indígenas la bajaran del pedestal con miras a colocar a un líder nativo que pereció durante el genocidio de los españoles durante la conquista.

Misión cumplida gritaban los indígenas después de derrocar la estatua de Sebastián de Belalcázar en El Morro.  El alcalde de Popayàn Juan  Carlos López envió el ESMAD para reprimir a los indígenas caucanos. El funcionario siempre se ha destacado por estar en contra de los nativos a quienes  los acusa de invadir tierras.