En el mar, el calor del sol, en los cuerpos de estos dos hombres, se siente aún más que en tierra. El tradicional el chapingorro, después del levante de cada veda de la langosta es el principal arte de pesca.
Lázaro David Najarro Pujol
Texto y fotos
Bajo el fuerte sol dos hombres se desplazan por las aguas verde azules de las Doce Leguas.
En el mar, el calor del sol, en los cuerpos de estos dos hombres, se siente aún más que en tierra. El tradicional el chapingorro, después del levante de cada veda de la langosta es el principal arte de pesca.
Mientras uno boga el otro pescador sostiene firme en su mano el jamo elaborado de cuerdas de nylon atado a una larga vara
Se inclina en la popa del chalán y con el cubo de fondo de cristal de aumento busca en el escondrijo, en las profundidades del laberinto, la langosta. No encuentra nada, pero no se desanima e indica a su compañero de labor que continué remando para intentar en el próximo pesquero, construido de neumáticos desechados donde se esconde el crustáceo.
Falla varias veces en la exploración. Nuevamente observa el fondo del mar y sonríe satisfecho. Introduce el chapingorro y pronto en la cubierta del chalán se deposita la primera Dama del Cristal de gran talla.
¿Cuántas veces en un día un pescador realiza ese agotador movimiento? Quizás trescientas. Por esa constancia los tripulantes de las embarcaciones de Cabeza del Este cumplen sus planes extractivos.
En los años buenos un barco langostero puede capturar más de 60 toneladas, pero existen temporadas que la especie no se comporta favorablemente, pero los pescadores no se dan por vencidos.
Con la poca manifestación de la especie están precisados a combinar el chapingorro, con los jaulones, donde la pericia y el esfuerzo individual resultan decisivos, para poder capturar el poco crustáceo que se mueve en Cabeza del Este.
Es muy alta la capacidad productiva de estos guerrilleros del mar, pero también no desaprovecha las etapas de arribazones.
Así son los hombres de los laberintos de las Doce Leguas: decididos y batalladores. Ese es el secreto de sus abundantes capturas en una trinchera decisiva de la economía del país. La langosta deviene importante tesoro que la naturaleza regaló al archipiélago Jardines de la Reina. Programa de Radio Hombres de sol y salitre. Radio Santa Cruz, 20 septiembre de 1995.
En el diccionario castellano chapingorro significa arte de pesca que consiste en un aro de pequeño diámetro y una red en forma de bolsa sujeta con un mango largo de madera.
Embarcación menor de fondo plano para transportes en parajes de poco calado.
¿Cuántas veces en un día un pescador realiza ese agotador movimiento? Quizás trescientas. Por esa constancia los tripulantes de las embarcaciones de Cabeza del Este cumplen sus planes extractivos.
En los años buenos un barco langostero puede capturar más de 60 toneladas, pero existen temporadas que la especie no se comporta favorablemente, pero los pescadores no se dan por vencidos.
http://www.radionuevitas.icrt.cu/camagueey/4370-en-las-doce-leguas-hombres-con-chapingorro-en-manos-fotos.html
In the Twelve Leagues: Men with Chapingorro in hands [1]
By Lázaro David Najarro Pujol
May, 2020.-Under the strong Caribbean sun two men move in a shack through the blue green waters of the Twelve Leagues.
In the sea, the heat of the sun, in the bodies of these two men, is felt even more than on land. The traditional chapingorro [2], after the lifting of each ban on lobster, is the main art of fishing.
While one is rowing the other fisherman holds firmly in his hand the ham made of nylon ropes tied to a long pole.
He leans at the stern of the shack [3] and with the glass bottom cube of magnification looks in the cache, in the depths of the labyrinth, for lobster. He finds nothing, but he is not discouraged and instructs his co-worker to continue rowing to try the next fishing boat, built of discarded tires where the crustacean hides.
Failed multiple times on the scan. Again he looks at the bottom of the sea and smiles satisfied. Enter the chapingorro and soon on the deck of the shack the first large Crystal Lady is deposited.
How many times in a day does a fisherman make that exhausting move? Maybe three hundred. Due to this constancy, the crew of the Cabeza del Este vessels fulfill their extractive plans.
In good years a lobster boat can catch more than 60 tons, but there are seasons when the species does not behave favorably, but the fishermen do not give up.
With the little manifestation of the species, they are required to combine the chapingorro with the cages, where expertise and individual effort are decisive, in order to capture the little crustacean that moves in Cabeza del Este.
The productive capacity of these guerrillas of the sea is very high, but it also does not miss out on the stages of surprises.
Such are the men in the labyrinths of the Twelve Leagues: determined and battling. That is the secret of their abundant catches in a decisive trench in the country’s economy. The lobster becomes an important treasure that nature gave to the Jardines de la Reina archipelago.
[1] Radio program Hombres de sol y salitre. Radio Santa Cruz, September 20, 1995.
[2] In the Spanish dictionary chapingorro means fishing gear consisting of a small diameter hoop and a bag-shaped net attached to a long wooden handle.
[3] Smaller flat-bottom boat for transport in places with little draft. (Author’s photos).(Translated by Linet Acuña Quilez)