la patria de mis caros anhelos,
añoro sus ríos y sus montañas
sus llanuras inmensas,
sus mujeres risueñas y su cielo….»

También de su inspiración fue muy conocida la cumbia que le compuso a la Ciudad Heroica; «Cartagena de Indias»…

Marco Antonio Rayo Tasama nació en Cartago, el 15 de abril de 1918. Con un hermano mayor, estando muy pequeño aprendió a tocar el tiple y cuando cumplió los 20 años decidió abandonar el terruño y buscar caminos artísticos que le dieran el éxito. Primero viajó a Cali y se presentó en varias estaciones de radio y después en Palmira fundó un programa musical en la Voz del Trópico.  Allí vivió durante 12 años. En 1952 organizó en ésta ciudad el grupo de Marco Rayo y su Trío Canvall con Kiko Bejarano, Aolo González y Alberto Avendaño y se trasladaron a la capital de la república. Participaron en programas estelares de la Nueva Granada y fueron los ganadores en 1953 de un concurso que promovió El Espectador. RCN los contrató entonces para amenizar el programa de Coltejer toca su puerta. E hicieron una gira a Ecuador con mucho éxito.

En 1958 ingresaron al grupo Felo Alba y Hernán Martínez. Y viajaron a Miami en un grupo con Tocayo Ceballos. Luego  continuaron su gira a La Habana en 1959, justamente cuando triunfaba la revolución cubana y permanecieron un año.  Al regresar a Colombia se integró al grupo la cantante Lely Méndez (María Dolores Nieto) y el grupo tomó el nombre de Los Cantores del Valle y Lely Méndez.

En 1961 se terminó esta agrupación y Marco Rayo fundó el grupo de Los Vlamers (Vocalistas latinoamericanos) con Víctor Rayo,  Alex Valero y Ernesto Hernández. Posteriormente Valero fue reemplazado por Tony Valdés y Hernández por Carlos Montaña que después fue reemplazado por Arnulfo Briceño. En 1964 la Philips Colombiana le grabó un L.P. en donde estaba «Cartagena de Indias», cumbia que le dio mucha popularidad. También en este año regresó Lely Méndez al grupo y se fueron para México a cumplir un contrato. Pero les pusieron muchos problemas y no los dejaron trabajar, razón por la cual la Asociación de Artistas Colombianos ADECOL, que entonces presidía Jaime Hernández le declaró un veto a los artistas mexicanos en Colombia. En 1966 regresaron a México, una vez solucionado el problema y se presentaron en La Fuente y en El Capri, importantes centros nocturnos.

Grabaron para el sello Mussart e impactan el ambiente mexicano con el tema «Quinceañera» de Arnulfo Briceño y «Linda Lupita» de Marco Rayo. La popularidad que les dieron estos temas les abrió las puertas del Teatro Blanquita, uno de los centros artísticos más importantes de la capital azteca y emprendieron en 1968 una gira por todo el país mexicano en la que consiguieron un éxito total y luego regresaron a Colombia. En 1969 Lely Méndez y Víctor Rayo se retiraron del grupo porque querían buscar futuro como solistas y fueron reemplazados por Zulma Gómez y Julio Martínez. Y en 1965 se llamaron Los Cumbieros de Marco Rayo.

En 1966 volvieron Los Vlamers a México a cumplir otros compromisos y grabaron nuevamente en Mussart para regresar a Colombia en 1971. Al volver, Arnulfo Briceño decidió hacerse solista y al retirarse el elemento que más fuerza tenía en el grupo, Marco Rayo decidió terminar las actuaciones con el mismo. En 1972 fundó la orquesta Órbita 99 con sus  hijos Marco y Duver y grabaron para Sonolux.

En 1973 triunfó en el Festival de la Canción de Villavicencio con el porro «Valle del Cauca» y volvió a repetir con el paseo vallenato «Contienda Musical».

Marco Rayo compuso más de cien temas, además de los mencionados anteriormente, (el bambuco  «A mi Colombia» y la cumbia «Cartagena de Indias»), fueron el bambuco: «Pienso tumbar el rancho», y las cumbias «Isla de Salamanca», «Ritmo de cumbia», «Sabrosona», «No faltaba más», «En una noche azul» y «Ojos de serenata».

Marco Rayo formó su hogar en 1955 con Rosa Elena Angulo y tuvieron cuatro hijos: Marco, Duver, Yuldy y Deysa.  Falleció en Bogotá el 5 de junio de 2011. Tenía 93 años.

En 1966 volvieron Los Vlamers a México a cumplir otros compromisos y grabaron nuevamente en Mussart para regresar a Colombia en 1971. Al volver, Arnulfo Briceño decidió hacerse solista y al retirarse el elemento que más fuerza tenía en el grupo.