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Menores: PROSTITUCIÓN FORZADA

Irina se encontró que no sería camarera sino prostituta.

 

 

 

Maria Melnikova

Irina Tenía 16 Años Y Estudiaba En Un Instituto De La Parte Meridional De La Federación De Rusia Cuando Aceptó La Propuesta De Un Amigo De La Familia De Hacer Un Rápido Viaje A Oriente Medio. La Oferta De 500 Dólares Por Su Ayuda Para Traer Mercancías Y Venderlas En La Federación De Rusia Parecía Lucrativa. Irina Fue Presentada A Renat Y Al Cabo De Unos Días Recibió Un Pasaporte, Un Visado Turístico Y Un Billete De Avión.

Mientras tanto, los nuevos amigos de Irina habían «mejorado» el plan de su viaje. Ahora trabajaría como camarera en un café local por 1.000 dólares al mes. La madre de Irina tuvo algunas sospechas pero rápidamente le aseguraron que su hija estaba en buenas manos. Renat advirtió también a la madre de Irina de que los preparativos del viaje habían costado mucho dinero y de que si su hija cancelaba el viaje le debería 1.000 dólares.

Al llegar a su destino, Irina se encontró que no sería camarera sino prostituta. Le quitaron su pasaporte y la amenazaron con castigarla si se negaba a obedecer o intentaba escapar.

La vida de Irina se convirtió en una serie de habitaciones de hotel, clubes de alterne, «madamas» y clientes, hasta que finalmente intentó escapar. Robó sus documentos y algún dinero y llamó a un taxi. Tan pronto como Irina entró en el aeropuerto, fue detenida por la policía. La «madama» estaba con los policías y pretendía que Irina le había robado dinero. Sin hacer preguntas, la policía ordenó a Irina que volviera con la «madama». Fue revendida a otro propietario de hotel y castigada con una nueva deuda de 10.000 dólares para compensar su mal comportamiento. Cuando de la Federación de Rusia llegó la noticia de que Renat había sido detenido después de una denuncia de la madre de Irina, se añadieron nuevas amenazas y abusos.

Pero Irina no renunció a escapar. Tras seis nuevos meses de martirio, finalmente logró ponerse en contacto con la Embajada de la Federación de Rusia. Allá se encontró con que su nombre figuraba en la lista de «personas desaparecidas» de Interpol desde hacía meses.

Con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Embajada de la Federación de Rusia, Irina fue repatriada en medio de medidas de seguridad. Su caso fue investigado por la policía y actualmente está sometido a los tribunales.

La ONUDD combate la trata de personas mediante una campaña de información mundial y procura reforzar la capacidad de los gobiernos de impedir que se repitan historias como la de Irina. Los proyectos de la ONUDD ofrecen apoyo a las víctimas, como Irina, para lograr su reincorporación a la sociedad.

Irina fue  revendida a otro propietario de hotel y castigada con una nueva deuda de 10.000 dólares para compensar su mal comportamiento.