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El Tajamar: LAS AGUAS FRÍAS E HILO DE LA URDIMBRE

El Tajamar construido por los Jesuitas en 1659

 

 

 

Texto y fotos

Lázaro David Najarro Pujol

La ciudad cordobesa de Alta Gracia, cuya antigua estancia jesuítica es Patrimonio Cultural de la Humanidad,  es conocida en mundo no solo por su hospitalidad y valor arquitectónico, sino también por la existencia del dique Artificial El Tajamar, una obra ingeniera impresionante y avanzada para el siglo XVII.

Hace más de cuatro siglos la región tenía un régimen de lluvia muy pequeño, con temporadas impresionantes de sequías.

Chicamtoltina: Aguas frías

Alta Gracia (en el amplio Valle de Paravachasca, entre los faldeos orientales de la Sierra Chica al oeste y la llanura pampeana al este), no posee ríos, aunque por sus tierras corren las aguas de dos arroyos serranos que la atraviesan que los mismos aborígenes, con su gran sensibilidad en torno a la naturaleza, habían bautizado con los nombres de Chicamtoltina, el más grande y Caocamilin, el más pequeño.

Por qué el nombre de Chicamtoltina? Como sus cristalinas aguas bajan desde las sierras y vienen frías, significa en lengua nativa Aguas frías y atraviesa 12,5 kilómetros  de oeste a este y desembocan en el Río Anizacate.

El referido arroyo como consta en las bibliografías «llama a relajarse bajo la sombra de la arboleda en un ambiente adornado por el sonido del agua y el canto de los pájaros», extendiéndose «en una costanera ideal dónde reunirse, descansar y disfrutar del contacto íntimo con la naturaleza». 

El hilo de la urdimbre 

El arroyito Caocamilin (afluente del principal del Chicamtoltina),  en lengua originaria significa: «el hilo de la urdimbre del telar que sube y que baja», esto es porque el arroyito desde sus nacientes, a veces se hace subterráneo y luego aparece nuevamente en la superficie, tal como ocurre con el hilo o la lana cuando tejemos, consideró el historiador Luis Rosanova.

  El Caocamilin tiene una particularidad, aparece y desaparece, porque se oculta debajo de las piedras como hilos  sonoros que suben y bajan.

Los padres jesuitas,  hace más de cuatro siglos, necesitaban agua para abastecer la estancia de Alta Gracia. Expone Rosanova que desde la zona alta, donde se encuentra el reloj Público, hacia abajo eran áreas de quintas, de frutales (durazno, entre otros), que necesitaban regadío.

Entonces los jesuitas planteaban la necesidad de aprovechar esa caída de agua y armar un gran dique de contención para almacenar cientos y cientos de litros para tener siempre ese preciado líquido y poderse abastecerse de frutas, verduras y de todo durante el año sin necesidad de esperar la etapa de lluvia.

Y entonces se erige El Tajamar, el dique artificial más antiguo de la provincia de Córdoba, construido por los Jesuitas en 1659. Consta en una tapia que «su caudal de agua permitía el riego de los sembradíos, además del funcionamiento de dos molinos harineros y un batán. Es un lugar de encuentro de familiar y esparcimiento», apunta el historiador.

Considera Luis Rosanova que las piedras que forman parte de los paredones de El Tajamar colocadas en aquel siglo XVII cuando se hace el lago, pero mucho más extenso porque tenia que abastecer de agua a toda la zona. Actualmente posee árboles.

«Tenía un sistema de puertas,  que aun se mantiene, que cuando necesitaba descomprimir la cantidad de agua porque había llovido mucho, se abrían las compuertas  y se alivia para que ingresara  agua limpia», aseguro Bosanova.

La existencia del embalse propicio el florecimiento económico de la comarca y poder solventar los gastos de la Universidad de Córdoba, una de las más antiguas de Latinoamérica, fundada por los Jesuitas.

El Paso de los Mártires

Los esclavos africanos constituyeron la principal fuerza laboral empleada en la ejecución del dique. Los esclavos avanzaban por El Paso de los Mártires, actualmente Avenida de Mayo,  con las piedras en las manos siguiendo el arroyito Caocamilin, hasta donde hoy está El Tajamar. En ese trayecto de unos cuatro kilómetros, trayendo las piedras para construir la estancia, y la Iglesia utilizando el sistema de encofrado. Muchos caían extenuados.

Las piedras calizas procedían de las canteras de la zona las que se mezclaban con el calicanto, una argamasa fabricada con conchillas.

El reloj público fue instalado años posteriores en El Tajamar con cuatro aristas (con la visión de los años 1930, conmemorando los 350 años de la «fundación» de la ciudad), en las que colocaron los rostros del aborigen, el Gaucho, el conquistador y Jesuita.

Estamos tratando de visibilizar la historia del negro esclavo  en la ciudad, quien llevó sobre sus espaldas las obras patrimoniales en la antigua estancia jesuítica. Reconocer a cientos de esclavos que trabajaron en el sitio y que fueron in visibilizados en las guerras por la independencia en las que se les utilizaba como carne de cañón enviándolos al frente, opinó Luis Rosanova.

Alta Gracia es conocida en mundo por la existencia del dique Artificial El TajamaLos esclavos africanos constituyeron la principal fuerza laboral empleada en la ejecución del dique.El Tajamar, una obra ingeniera impresionante y avanzada para el siglo XVIIEl reloj público con cuatro aristas