El fracaso estaba cantado. El gobierno no invirtió recursos en la preparación de los deportistas que cumplieron una opaca participación en los Juegos Olímpicos de Tokio.

La delegación regresará sin ninguna medalla de oro. Otros países más pobres que Colombia ganaron competencias al recibir el apoyo de sus respectivos Estados.

Colombia venía de dos ciclos olímpicos exitosos. En Londres 2012 se consiguieron un oro, tres platas, cinco bronces y más 14 diplomas olímpicos. Y en Río de Janeiro, en el 2016, el botín fue de tres oros, dos platas, tres bronces y 22 diplomas. En Tokio no dan las cuentas, pero lo que pasa tiene varias razones.

Desde tiempo atrás se había detectado la falta de apoyo a los deportistas por parte del gobierno que prefiere entregar recursos a entidades financieras.

En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla en el 2018 a pesar de ser local Colombia  barrió a las delegaciones de  Cuba y México.

Para el gobierno nacional lo más fácil es no hablar del tema y cuando toca hablar simplemente culpabilizar a los deportistas.

Si tuviéramos un gobierno serio  lo primero que debería hacer es disculparse con el pueblo colombiano y anunciar que corregirá en el futuro la falta de apoyo a los jóvenes que nos representan, pero como no tenemos un gobierno en esas condiciones, ahora se buscará nuevos globos para distraer a la gente que afronta la peor crisis económica de la historia.

Pero el gobierno también fracasó cuando creó un ministerio del Deporte donde los recursos se gastaron a manos llenas en el pago de la inmensa  burocracia  y de los viajes al exterior de los mandos de esa institución.

«En el caso de Luis Javier Mosquera para la clasificación de los Juegos Olímpicos, no nos apoyo el Ministerio del Deporte, nos tocó como Federación hacer gestiones por todo el país, hasta que la Gobernación del Valle nos dio la mano y nos permitió hacer el evento en Cali con el que el deportista consiguió su clasificación», denunció William Peña, presidente de la Federación de Pesas.

Otros deportistas denunciaron que dejaron de viajar algunos de sus compañeros que tenían posibilidades y ganas de ganar medallas, pero los bajaron del avión para subir a los flamantes dirigentes deportivos que se dedicaron de lleno a cumplir actividades turísticas en el país de oriente.

«Con el presidente de la Federación como delegado se volvió un tema de venir a pasear; no entiendo por qué vienen a pasear si veníamos a encerrarnos en una villa. Se nos ha vuelto costumbre en el tiro de Colombia que el presidente de la Federación es el primero que se sube y no priorizan al deportista». denunció el tirador Bernardo Tobar quien  lanzó duras críticas a los dirigentes de su Federación en Tokio 2020.

Fue crítico  como desde el gremio le ‘impusieron’ un preparador que no tenía ninguna relación con él, en reemplazo de su habitual entrenadora, a la cual no dejaron viajar, para que viajaran los dirigentes.

Colombia está en mora de llamar al gobierno a responder por el fracaso deportivo en las Olimpiadas de Tokio 2020.

Los deportistas hicieron lo que pudieron, pero sin el apoyo gubernamental es imposible traer triunfos. El ejemplo es el de los ciclistas que tienen que salir del país a buscar apoyo en el exterior para poder triunfar.

Colombia vivió un nuevo episodio, aparentemente, antideportivo luego de que el atleta Yuberjen Martínez perdiera la pelea contra el japonés Ryomei Tanaka tras haber dominado el encuentro, lo cual fue calificado por la opinión pública como un robo. La dirigencia deportiva colombiana ocupada en actividades turisticas no reclamó ni siquiera se pronunció.