Editorial: PRIMICIA MIL

Hoy llegamos a la edición 1.000 de Primicia Diario un esfuerzo grande de un grupo de periodistas y profesionales de otras áreas que confiamos en la transformación de Colombia y en especial de nuestros lectores que han tenido la paciencia de permitirnos llegar a una buena parte de hogares en Colombia y el mundo.

De manera desafortunada nuestros registros se relacionan mayoritariamente con crímenes de lesa humanidad, corrupción en todos los niveles y sobre todo la pérdida de valores en todos los sectores de la sociedad.

La corrupción en Colombia se volvió una «cultura» porque todos somos partícipes de  la educación de las nuevas generaciones, al buscar que sean «vivos», y no «bobos», como de manera desafortunada se nos repite a diario hasta volverlo una regla de convivencia.

La corrupción en Colombia es inmensa. Esa «cultura mafiosa», impuesta  por los que se hacen denominar poderosos. Todos quieren enriquecerse de la noche a la mañana sin importar a quien pisotean.

Algunos sectores y familias se han dedicado a vivir exclusivamente del Estado, y fuera de ello, en aprovechar la confianza y el mando para enriquecerse ilícitamente a costa de la miseria de los demás. Censurable el «Cartel de los Abogados» que se está lucrando con la compra de fallos en las Altas Cortes.

Sin embargo a pesar del negro panorama desde Primicia Diario seguimos adelante en un esfuerzo por transformar el país, vamos a  combatir la  fama que nos ha hecho ganar la escoria delincuencial, que ha permeado el Estado, la política y todos los estamentos de la sociedad  logrando hacernos ver ante el planeta como un país de parias.

El compromiso es grande y seguiremos luchando con la confianza que algún día lo vamos a lograr la transformación de la Colombia para todos. 6402 razones tenemos para pasar la siniestra página de la historia.

Mil Primicias