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Editorial: VERDAD ANTE TODO

Editorial: VERDAD ANTE TODO

 

 

Triste es reconocer que el país perdió en todo, y en todos, la credibilidad como consecuencia de los múltiples engaños por parte de la dirigencia en todos los sectores: político, económico, gubernamental, judicial y social.

El propio Estado se ha encargado de incrementar la desconfianza a través de sus actuaciones. No se cumple con las leyes y normas, pero sí exige que los gobernados cumplan estrictamente con ellas.

  Los «políticos», o, mejor, los negociantes de la política, que en cada elección buscan el repertorio necesario para engañar al elector o simplemente exigir a través de la extorsión o de la entrega de dádivas, para que depositen el voto que les permita perpetuarse para apoderarse de los recursos públicos, como lo han hecho durante  muchos años, son los principales causantes de la hecatombe social.

La desconfianza es total entre los colombianos al vivir en carne propia el engaño del actual presidente Iván Duque, quien gobierna haciendo todo lo contrario que prometió a la gente que iba a cumplir como mandatario.

Es por ello, que es necesario estudiar, analizar y tomar determinaciones al acudir las urnas. Hay que relevar a los mitómanos políticos especializados en engañar a la gente con falsas promesas.

Colombia ha perdido la credibilidad en todo y en todos. Hay que buscar entre todos abolir la costumbre mafiosa que nos rige en diversos sectores. Ahora debemos encaminar todos los esfuerzos, para  que el país transite por los caminos de paz, progreso y desarrollo.

La verdad ante todo debe reinar en Colombia, como el primer paso para llegar a la paz, ante el fracaso de la misma como consecuencia de quienes llegaron al gobierno nacional que se encargaron paso a paso de volver trizas la paz.

Colombia debe trabajar por la reconstrucción social, económica y moral de un país convertido en una vergüenza ante los ojos de la comunidad internacional.

La verdad ante todo para acabar con la horrible noche que estamos viviendo y podamos pasar a la claridad de un país que merece una mejor suerte.