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Huellas: DIALECTOS NATIVOS AL CASTELLANO

El idioma español fue impuesto a los indígenas 

 

Gerney Ríos González 

La reconquista de los territorios de España ocupados por árabes y musulmanes, aportaron durante su estancia, verdaderos tesoros idiomáticos, con el propósito de enriquecer el castellano. Pero no se había dado la unidad en esas rondas que comprendía toda la Península Ibérica, exceptuando Portugal y Navarra.

Por esas tierras se cruzaban las lenguas en vasta proporción, además del vasco y el latín con sus desviaciones léxicas. En territorios norteños de España se hablaba el gallego- portugués, leonés, castellano, navarro aragonés y catalán que tenían propia literatura; al sur era mozárabe, dialecto que utilizaban los cristianos en tierras ocupadas por los moros. El desarrollo del idioma castellano ocurre desde el siglo X, prolongado en los siglos XI, XII, XIII y perfeccionado día a día hasta las calendas actuales, catalogado junto el inglés, los idiomas del modernismo, el comercio y los negocios del mundo- la aldea global, – gracias al avance de las comunicaciones y la informática.

Estudiosos del fenómeno lingüístico, teólogos, humanistas, historiadores, cronistas y las obras conocidas entonces entre las cuales La Celestina de Fernando Rojas, el romancero y novelas sentimentales, nutrieron el acervo castellano, lengua oficial del imperio español. En pocos años, tras el descubrimiento el idioma imperó desde California, Texas y La Florida, llegando hasta la Tierra del Fuego. España fue en su momento estelar la nación más poderosa del mundo.

Así, el castellano recibió abundantes palabras del inglés, italiano, portugués y francés. Con el idioma surgieron pintorescas posiciones humanas en las dos etapas conocidas como Descubrimiento y Conquista. Dice el filólogo Ángel Rosenblat de origen venezolano: «El hecho de la Conquista hizo que todos se sintieron señores, con derecho a títulos, y adaptación como modelo superior los usos y entre ellos, los usos lingüísticos de las capas superiores: Quedó en el ambiente el reflejo del habla vulgar de artesanos y campesinos, un tanto superada en el presente».

Llegaron a América tras la entrada del Capitán Colón, gentes de bajo nivel cultural, entre los cuales gallegos, vizcaínos y catalanes que comenzaron a utilizar la base lingüística nacida en el siglo XVI.

Se trató de crecientes grupos de hidalgos pobres, bastardos, segundones, sin herencia y gentes de bajo nivel social, de oficios ínfimos, marineros, soldados, ex presidiarios, vagabundos. Pero también, hidalgos reconocidos en tierras españolas, bachilleres, licenciados y clérigos, gentes con cultura. La proporción de los viajeros fue superior en número de mujeres, doncellas de familias pudientes y nobles que a la postre casaron con encomenderos y propietarios de grandes territorios americanos.

La epopeya de América es también la epopeya del castellano; idiomas enriquecidos, con centenares de miles de palabras de otros lenguajes vigentes en el mundo hasta entonces descubierto y poblado: Europa.

De análoga manera, no debe olvidarse el aporte de palabras indígenas de uso corriente en el presente que, desprendidas de lenguas y dialectos nativos, entraron a formar parte de la lengua de Castilla. La gran riqueza entregada por las comunidades raizales, las verdaderas dueñas de las tierras del excelente Continente Americano.

La influencia española se vio fortalecida por Italia. Modas, costumbres, ceremonias, fiestas religiosas de la que se vino a llamar la madre patria, fueron comunes en las cortes italianas del Renacimiento o finales del siglo XV. Llegó también a Francia a principios del siglo XVI y el reinado de Luis XIII. Nació una época brillante en el desarrollo de la cultura europea. Aparecieron obras maestras en la literatura a medida que el castellano avanzaba en su perfección con nuevas voces. Vale mencionar Amadís de Gaula, La Celestina, El Lazarillo de Tormes, La Cárcel del amor, que se tradujeron a otros idiomas.

 Los nombres de Miguel de Cervantes y Saavedra, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de Granada, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, fueron esclarecidos y reverenciados en la Europa culta. Fue la época de mayor esplendor de la lengua castellana hasta el grado que miles de hispanismos fueron tomados en préstamo por otros idiomas, francés e italiano especialmente, destacándose la reciprocidad en esos lingüísticos intercambios, también inglés y portugués.

La religión católica fue impuesta por los españoles a los indígenas