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Nota editorial:  COLOMBIA EN EL FANGO 

Nota editorial:  COLOMBIA EN EL FANGO 

 

Colombia para tristeza de todos se ha convertido en un país fallido, como consecuencia de quienes han llegado a dirigir los destinos de una patria rica en todos los aspectos, pero administrada de mano con la corrupción.

La elección de un gobernante como Iván Duque, que donde dure otro periodo acaba con Colombia y no es argumento nuestro, es argumento de especialistas en economía.
El país había sido advertido por la actual alcaldesa Claudia López , cuando en la anterior campaña, dijo que: «Iván Duque, no tenía experiencia, ni siquiera como administrador de una tienda, para estar aspirando a dirigir a Colombia».
Los resultados saltan a la vista un país en guerra, en la miseria, con el más alto índice de corrupción  y sobre todo polarizado por la intervención directa de un gobierno que le quedó grande. Afortunadamente algunos funcionarios han cumplido con sus obligaciones, han trabajado en favor de la gente a pesar de las presiones que reciben a diario para favorecer a las organizaciones de ultraderecha.
Hoy nuestro país es cuestionado a nivel internacional por el manejo burdo especialmente en cuanto tiene que ver con las relaciones exteriores. Cometió el inmenso error de tomar parte en la campaña presidencial de los Estados Unidos apoyando al candidato perdedor. Manejo con los pies la demanda de Nicaragua y sigue en la misma tónica seguramente para obtener otras derrotas.
Colombia violentando los derechos humanos de su población es centro de crítica por las organizaciones que defienden la libertad y el buen trato.
La marcha de ayer en España nos indica cómo los colombianos residentes en el exterior protestan por un pésimo gobierno que le ha hecho el mal más grande a sus habitantes sin ni siquiera sonrojarse.
Los resultados de la política de ultraderecha aplicada por el gobierno Duque están dando los resultados cuando vetó a los mejores escritores colombianos de participar en la feria del libro de Madrid, por considerarlos contrarios a las creencias del presidente y su mentor.
Hoy el presidente Duque está condenado a recibir la silbatina de los colombianos que habitan en el exterior y en las diferentes regiones de la patria.
Es triste reconocer que elegimos un mal gobierno y por ello la próxima vez hay que elegir un mandatario con dignidad y que evite ser el mandadero de quienes han contribuido al agonizante estado en que se encuentra Colombia por la combinación fatídica de la corrupción, la miseria y la muerte.