Cultura, TOP

En obra cerámica: CAMPESINA, SÍMBOLO DE LABORIOSIDAD CUBANA

El artista artesano, con movido dinámico recrea a la joven fémina rural

 

 

Texto y fotos

Lázaro David Najarro Pujol

Camagüey, Cuba.

En la joven campesina de estos tiempos, hija laboriosa, amante de la naturaleza y los animales se inspiró el artesano artista camagüeyano Nelson Luís Tornés Verdugo al esculpir en barro su visión fugaz de la mujer de la campiña cubana, una imagen que fortalece costumbres, tradiciones, valores cívicos e identitarios y raíces culturales.

Modela con sus manos de manera minuciosa y refinada a la joven guajira cubana, ciñendo el tradicional sombrero de yarey. Joven campesina cubana símbolo también de belleza, encanto natural, ternura, humildad, esfuerzo y divinidad de alma y corazón. Venus, que a decir del Poema a la mujer campesina «… el aire golpea su cutis de seda, /que se curte día a día…»

Coincidiendo con la celebración del aniversario 59 de la creación de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que se festeja cada 4 de abril, el artista artesano, con movido dinámico recrea a la joven fémina rural, quien deviene además, columna vertebral y alma de la campiña; devoción y amor para que sus hijos sean hombres y mujeres de bien.

El espíritu del creador se proyecta en cerámica a la joven mujer campesina cubana también reflejada en una escultura y ennoblecida en prosa. La mujer que día a día: «Prepara el café mañanero/ deja en sus hijos un beso ligero. /Comienza su larga faena…»

El Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, resaltaba: « En los andes puede estar el pedestal de nuestra libertad, pero el corazón de nuestra libertad está en nuestras mujeres».

Dijo igualmente Martí que «cada cual al morir, enseñará al cielo su obra acabada, su libro escrito, su arado reluciente, la espiga que segó, el árbol que sembró. Son los derechos al descanso. Triste el que muera sin haber hecho obra».

Y la joven mujer campesina esculpe día a día, en el libro de la historia patria, la espiga reluciente y la semilla que se convierte en árbol. La joven mujer campesina enseña «al cielo su obra acabada».

El espíritu del creador se proyecta en cerámica a la joven mujer campesina cubana