En el ojo del huracán se encuentra el presidente Iván Duque y la vicepresidenta Marta Lucia Ramírez. Varios sectores han solicitado la renuncia de los funcionarios.
Rafael Camargo
Varios sectores empezaron a plantear la renuncia del presidente Iván Duque a quien lo responsabilizaron de los 19 muertos que arroja la protesta contra la reforma tributaria que presentó con el respaldo del uribismo.
Sindicalistas, desempleados, profesionales, indígenas, negritudes , destechados, profesionales, y estudiantes plantearon la necesidad de exigir la renuncia de Duque, por su incapacidad para dirigir un país y por la violenta represión que ordenó contra la ciudadanía indignada.
En el interior del Comité del Paro Nacional varios de sus integrantes respaldan la iniciativa ciudadana de solicitar la renuncia del presidente Duque.
«El tema de las pensiones, el tema de las fumigaciones, el tema de la corrupción, y por eso el fin de los colombianos debe ser la renuncia del presidente Duque», indicaron desde el Valle del Cauca los representantes del movimiento indígena.
Los diferentes sectores que siguen adelante con el Paro Nacional, lamentaron que el uribismo se haya tomado los organismos de control como con la fiscalìa general, la procuraduría de la nación, la defensoría del pueblo, entidades que justifican la arremetida violenta de la policía contra las gentes del común por orden del gobierno nacional.
En las redes sociales se empezó a debatir el tema de la renuncia de Iván Duque:
El ex gobernador del Valle del Cauca y periodista Gustavo Álvarez Gardeazábal, en crónica diaria planteó la renuncia del presidente Duque y la vicepresidenta Marta Lucia Ramírez para que la jefatura del Estado la entre a desempeñar el presidente del Congreso Arturo Char como lo consigna la Constitución Política de Colombia.
El cantante, conocido como ‘El rey del chupe’, expresó que el país cometió un error al creer en las palabras de Duque y ahora lo está sufriendo.
«Hoy Colombia es un mar de lágrimas de sangre, de tristeza, de aburrimiento. Donde todos los colombianos deberíamos estar en familia disfrutando, y estamos llorando y lamentando por su orgullo, por sus burradas, por sus malas decisiones, por sus cuentos con su amigo Carrasquilla cuando todo el pueblo está aguantando hambre»,sostuvo Castaño.