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Nadie se ha reivindica el hecho: ¿QUIÉN MATÓ A SANTRICH?

Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido por su alias Jesús Santrich.

 

 

Rafael Camargo

Las  Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confirmaron la muerte de Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido por su alias Jesús Santrich, en el estado Zulia, Venezuela.

La noticia fue confirmada a través de la página web de las FARC , que luego fue bloqueada y  que distribuye información de la Nueva Marquetalia, la disidencia encabezada por Iván Márquez y el mismo Santrich.

El guerrillero habría sido emboscado en la Serranía de Perijá por supuestos comandos colombianos que atacaron la camioneta en la que se trasladaba con fuego de fusilería y explosiones de granadas.

El gobierno había anunciado  el pasado 4  de marzo en Nariño a través del mismo presidente Duque: «Sabemos que el reto es grande, porque muchos lugares de este departamento han sido azotados por esos grupos narcoterroristas; la Oliver Sinisterra, la Dagoberto Ramos, la Jaime Martínez, el ELN, las disidencias, la ‘Narcotalia’, pero aquí también le podemos decir a Nariño que estamos trabajando por los resultados», manifestó el mandatario.

 «Este año 2021 veremos los golpes más duros a los criminales que han pretendido azotar al departamento de Nariño, tengan ustedes la certeza que aquí hay compromiso con alegría con motivación».indicó en esa oportunidad el mandatario.

¿Quién era Jesús Santrich?

Santrich era cabecilla de las disidencias de las FARC. Formó parte del equipo negociador del grupo guerrillero en los Acuerdos de Paz con el gobierno colombiano firmados en 2016, y que concluyeron con la desmovilización de esa organización armada.

El nombre de Santrich era Seuxis Paucias Hernández Solarte. Jesús Santrich era el alias que usó, cuando se incorporó a la guerrilla, en memoria de un compañero de universidad asesinado. Y con ese nombre ha muerto, ya que nunca regresó del todo a la vida civil. Uno de sus momentos más controvertidos ocurrió en 2012, cuando se comenzaba a instalar la mesa de negociación y le preguntaron si las FARC estaban dispuestas a pedir perdón a las víctimas, Santrich respondió: «Quizás, quizás, quizás». Años después se disculpó por esas palabras.

La liberación de Santrich provocó un terremoto político. Santrich podría haber afrontado los cargos en su contra como congresista. Su llegada a la cámara de representantes caldeó el ambiente y Santrich, a los pocos días, se fugó. Optó por volver a las armas, la clandestinidad, la selva, y se unió a Iván Márquez, otro negociador jefe que no se reintegró en la sociedad.

Poco después, los dos aparecieron en un vídeo rodeados de hombres armados. Santrich llevaba sus características gafas negras y un pañuelo palestino. «Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso, la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas», decía Márquez.

Desde entonces, el Gobierno ofrecía una recompensa de 620.000 dólares por información que condujera a la captura de Santrich. La Corte Suprema había autorizado esta semana su extradición en caso de que lo atraparan. No ocurrirá. Jesús Santrich encontró la muerte después de haberse negado a ser, de nuevo, Seuxis Paucias Hernández Solarte.