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EL FANTASMA

Barbara Fialho

No se la aguantan en España. Muchos de sus empleados dicen que es «imposible» trabajar con ella.

Cristina Cárdenas, quien se desempeñó como coordinadora de figuración con los actores de las producciones de Shakira, reveló cómo es trabajar con la barranquillera en medio de las grabaciones.

Cárdenas destapó la situación en un programa de televisión español. Además, también dio más detalles en una nueva entrevista que hizo un periodista argentino en el programa de farándula ‘Intrusos’, emitido por América Televisión.

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Las críticas hacia Shakira han develado que la cantante sería una clase de “diva” a la que sus colaboradores no podrían acceder tan fácilmente, según expresó Cárdenas.

«A Shakira no se le puede mirar a los ojos, no le puedes hacer fotos, no le puedes hablar, no te puedes dirigir a ella, está prohibido», comenzó afirmando la coordinadora.

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«¡Ella es mandona! Un ‘spot’ de Shakira, que podría durar cuatro horas por las tomas, termina tardando unas 17″, aseguró Cárdenas, recalcando que la consideraba como una jefa «mandona».

Y como si fuera poco, la excolaboradora de Shakira afirmó que esto no solo era percepción de ella, sino que otras personas que trabajaban para la barranquillera opinaban lo mismo. «Es que desespera a la productora, a los directores, a todos», dijo Cárdenas, enfatizando en el clima laboral que se podía apreciar en los rodajes de la cantante.

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Las acusaciones de Cárdenas llegan hasta afirmar que es «imposible» trabajar con la barranquillera, ya que también podría presentar problemas de celos con personas que puedan «lucirse» más que la artista.

«Y si hay alguna mujer que destaque más que ella, la echa fuera del rodaje. Dice: ‘Tú no, tú fuera’, así señalando con el dedo. Por eso, es imposible trabajar a su lado, no quiere ir nadie a rodar con ella. La figuración se muerde del asco y el equipo se desespera», dijo.

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No es la primera vez que salen al aire comentarios contra la diva barranquillera.

En el 2012 la demandaron dos de sus empleados más antiguos: Divier Hernández y Maritza de Ávila. Ambos trabajaron con la cantante por más de 10 años y un día los despidió.

Ellos no aceptaron las condiciones y llevaron el tema a los tribunales judiciales.

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«El 20 de mayo del 2012 en Barcelona, Shakira llamó a la una de la madrugada a Divier para que le preparara una comida. El empleado, que hacía las veces de cocinero y de chofer, le llevó un emparedado. Sin embargo, la cantante tenía antojos de una comida más fuerte y pidió que le cocinaran pollo o carne. Divier se negó a tal petición aduciendo cansancio, pues había trabajado desde las 8 a.m. del día anterior. Shakira se enfureció y le advirtió que si no obedecía sería despedido», dijo uno de los abogados en esa oportunidad.