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Adelantan novela del gran Abel Antonio Villa

Fue uno de los juglares del vallenato.

Iniciador, con un estilo muy particular para interpretar el acordeón, pasaba de parranda en parranda, llevando sus mensajes de amor y melancolía de un lado a otro.

Fue el creador de la sinigual historia «La muerte de Abel Antonio», interpretada por él mismo y que hiciera famosa en Colombia, Venezuela y Panamá, el tres veces rey de la Leyenda Vallenata, Alfredo Gutiérrez.

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El 11 de junio 2006, el diario «El Tiempo”, tituló: «Ahora sí murió el maestro Abel Antonio» y se refería al fallecimiento del maestro Abel Antonio Villa.

«El problema se acabó ayer en Barranquilla y ahora sí es cierto: el maestro Abel Antonio Villa, el llamado «Padre del acordeón», 82 años, murió víctima de un paro cardíaco, luego de padecer problemas de salud desde mayo de 2005.

Su canción preferida fue, «La muerte de Abel Antonio», compuesta en 1943 cuando lo dieron por muerto y lo velaron con cuerpo ausente durante cinco noches, cuando el joven costeño andaba de pueblo en pueblo en parranda.

Pero quizás el tema más internacional fue «El Higuerón», que popularizó fuera de las fronteras el Binomio de Oro.

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«Villa siempre lucía un sombrero y vestía en forma elegante «por lo general de blanco», comenzó a componer a los 14 años, con «Pacho» Rada, a quien consideraba su maestro. Grabó por primera vez a los 19 años. Apenas concursó una vez en el Festival Vallenato, pero hace seis fue coronado como rey vitalicio.

Casado con Débora Cañas, deja a 11 hijos. Su cuerpo fue llevado a la funeraria Los Olivos (carrera 38), de Barranquilla. Hoy será llevado a Pivijay (Magdalena), donde será sepultado mañana», agregó El Tiempo.

El maestro Abel Antonio Villa, autor de «Mi Candelaria”, «Zoila» y «Amalia Vergara», entre otros, nació en el corregimiento de Piedra de Moler, jurisdicción del municipio de Tenerife, Magdalena, el Primero de octubre de 1924, en el hogar de Antonio Villa Salas y María del Tránsito Villa Barrios.

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Es considerado como el ‘Padre del Acordeón’, porque fue él quien lo llevó por primera vez a la pasta sonora en 1943, para el sello Odeón.

De esa primera producción fonográfica, realizada para una disquera de Barranquilla, se hizo popular su obra, ‘La muerte de Abel Antonio’, la cual nació de un suceso que, ocurrido en Pivijay, luego de prestar el servicio militar obligatorio, en el que, por la muerte de un homónimo suyo, fue declarado muerto y velado de cuerpo ausente.

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Cuando corría la quinta noche de su novenario, aparece ‘Abelito’, quien estaba de parranda con algunos amigos. Desde entonces, se acostumbró a vestir de blanco, en honor a sus cinco noches de velorio.
Al contar su experiencia musical reconoció como sus más importantes contendores a Emiliano Zuleta Baquero, Francisco Rada Batista, Luis Enrique Martínez, Juancho Polo Valencia y Alejandro Durán.

El 10 de junio de 2006 falleció el gran maestro de Sayco y juglar del vallenato, en Barranquilla, a causa de una insuficiencia renal que lo obligaba a practicarse constantemente hemodiálisis.