Giovanna Estefanía Ramírez, astronauta colombiana
Yaneth Jiménez Mayorga
Giovanna Estefanía Ramírez, la primera astronauta del país y única latinoamericana que ha participado en las 32 misiones simuladas a Marte, recibió la medalla de la Cátedra Internacional Galileo.
La Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito se vistió de gala para celebrar la entrega de la medalla de la Cátedra Internacional Galileo del Colegio de Posgraduados en Administración de la República Mexicana, Colparmex-que premia a los investigadores y científicos que han aportado al desarrollo y a la gestión en el mundo- a Giovanna Estefanía Ramírez Ruiz, ingeniera electrónica, egresada de la institución y primera astronauta análoga colombiana.
La joven de 27 años, quien además es magíster en Desarrollo y Gerencia Integral de Proyectos, piloto de aviación, presidente del capítulo profesional Aerospace & Electronic Systems Society AESS capítulo Colombia (2019-2021), docente de la Maestría en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad San Buenaventura y de la Escuela de Ingeniería, ex becaria del consorcio Global Espacial de Japón, sumó así un nuevo reconocimiento, luego de los obtenidos como ‘Premio Mujeres de Éxito Colombia 2020’ en la categoría Ciencia y Tecnología, el Best Young professional IEEE 2019, y Joven Promesa menor de 30 años, en la categoría internacional de Colparmex.
«Para mí es un orgullo representar a mi país y poder aportar conocimiento a través de la investigación. Este es un gran paso para Colombia y Latinoamérica y un impulso para divulgar la ciencia, elaborar proyectos de investigación y llevar al país a un nuevo nivel de desarrollo, transmitiendo y compartiendo conocimiento. Recibir este reconocimiento de parte de una organización del prestigio internacional de la Cátedra Galileo significa la posibilidad de seguir haciendo ciencia, de seguir desarrollando más proyectos y aprendiendo más de este mundo aeroespacial», manifestó la galardonada.
Los límites no existen
Para esta joven- amante de comer costillas en salsa ‘barbecue’, quien en su tiempo libre disfruta tocar el piano, este camino empezó desde temprana edad, como contó su padre Julio Eduardo Ramírez: «desde muy pequeñita, ella mostró su interés por conocer otros mundos, por viajar a la luna y ser astronauta. Más grandecita se inclinó por la ciencia, la tecnología, y sobre todo por la investigación, pero siempre con el propósito de ayudar a la humanidad, de demostrarles, especialmente a las mujeres y niños, que todo es posible, que se vale soñar en grande, que con apoyo mutuo los sueños se hacen realidad».
Su pasión la ha llevado a ser investigadora en temas espaciales y astronauta análoga- lo que significa que es una astronauta que se entrena en la Tierra a través de pruebas y experimentos que simulan lo se que haría en el espacio- del Centro de Entrenamiento Aeroespacial de Polonia, al tiempo que ha trabajado en la Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación y en la Escuela de Posgrados de la Fuerza Aérea Colombiana, y participado en diversos proyectos de investigación nacionales e internacionales en cooperación con IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), UNISEC (University Space Engineering) y la Fuerza Aérea Colombiana.
Giovanna ha realizado experimentos espaciales en Polonia, Japón, México y la NASA, y es, así mismo, investigadora y desarrolladora de una misión espacial a través de un HeptaSat-satélite, y única latinoamericana que ha participado en las 32 misiones simuladas a Marte.
«El 19 de agosto despegamos desde Colombia a la NASA con una tripulación de 35 niñas de escasos recursos que siempre han querido llegar a la Agencia Espacial y ser astronautas. Este viaje representa para mi una responsabilidad pero a la vez una gran satisfacción porque es una manera de compartir el conocimiento que he adquirido con ellas, y mostrarles que con pasión, dedicación, y disciplina es posible alcanzar los sueños», apuntó la galardonada astronauta colombiana.
Giovanna ha realizado experimentos espaciales en Polonia, Japón, México y la NASA,
Despegamos desde Colombia a la NASA con una tripulación de 35 niñas de escasos recursos que siempre han querido llegar a la Agencia Espacial y ser astronautas.