RESCATE DE LA POLÍTICA

En medio de escándalos, corrupción y amenazas arrancó la jornada electoral que busca renovar al Congreso de la República y elegir un nuevo mandatario para Colombia, los próximos cuatro años.

Los colombianos en buena parte se muestran apáticos y poco o nada les interesa la política, al considerar que se trata de una actividad en manos de la delincuencia ejerciendo  la corrupción en todos los niveles.

La polarización es total. Sectores enfrentados no aceptan los resultados. Otros piden reconteo de votos  y otros más audaces y que resultaron «quemados» sin pena reclaman que se repitan las elecciones.

La actividad proselitista que se se desarrolló  en medio de transacciones de dinero, nómina oficial y contratos  estatales para pagar el apoyo que los dirigentes de los partidos tradicionales que exigen un pago anticipado ante la mala reputación de algunos candidatos que incumplen con los compromisos adquiridos y en muchos casos respaldados con cheques, pagarés, entre otros documentos.

En Colombia la política tiene que cambiar de manos. La política debe ser manejada por la gente que busca soluciones y no para la delincuencia que busca llenar sus fétidos bolsillos con los recursos económicos de los colombianos más vulnerables.

Llegó la hora de denunciar a los delincuentes que se tomaron la política para beneficio personal atentando contra la vida de los colombianos que no pueden recibir los beneficios de la salud, educación, vivienda entre otras obligaciones del Estado.

Colombia merece transitar por los caminos de la paz, honestidad y sobre todo de valores.

Hoy empezamos a contar los días para cesar la horrible noche a la cual nos han sometido los políticos corruptos que se apoderaron del Estado.