Opinión, TOP

AVANCE DE LA PAZ TOTAL Y LA RENOVACIÓN GENERACIONAL

 La Cámara de Representantes con la paz total. 

 

Víctor Rhénals López 

Los ciudadanos de a pie muchos no recuerdan los avances del proceso de paz, quienes hacen parte, o cuáles son los privilegiados que gozan de dicho reconocimiento, cuantas armas entregaron o quienes han pedido perdón.

La falta de conocimiento en la paz total impide que muchos colombianos no participen ni contribuyan a la disminución del derecho humano que excluye cualquier tipo de guerra o conflicto armado en nuestro País. Es poco lo que los jóvenes contribuyen a un proceso para la disminución del conflicto armado.

Durante los avances para la terminación del conflicto con la extinta FARC-EP, firmado en Cartagena el 27 de septiembre de 2016, los actores firmantes jugaron un papel importante apoyando la reivindicación del camino a la reconciliación nacional, después de realizadas ciertas modificaciones solicitadas por quienes no estaban de acuerdo, consideraron que debían realizar unos ajustes, al final se logró suscribir el Acuerdo Final de Paz el 24 de noviembre del mismo año.

Hoy se cumplieron 6 años de la firma del acuerdo final para la terminación del conflicto, con muchos compromisos pendientes por cumplir, muchos puntos no lograron consolidarse en dicho tiempo, ya sea por circunstancias políticas, celos de poder o diferencias de ideologías partidistas.

La carta magna, nuestra Constitución, nos dio las herramientas para que la paz sea un derecho y un deber que debemos cumplir todos los ciudadanos, enfocando la educación, logro de la paz, propendiendo por el logro y su mantenimiento.

El propósito de un acuerdo de paz, se encuentra encauzado a que los actores del conflicto se hayan desmovilizado, entregando sus armas, se acojan a la justicia, se establezca un sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición.

Con la firma del Acuerdo de Paz, se establecieron instrumentos de justicia transicional, se crearon jueces de paz, un porcentaje de los recursos de regalías destinados para la construcción de la paz, el 60% del Fondo de Ciencia y Tecnología para la construcción de paz, disposiciones para la reinserción de guerrilleros desmovilizados.

Se creó un nuevo sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, una jurisdicción especial para la paz, tribunales de paz, se estableció la no extradición respecto de conductas y hechos de este sistema.

Nos preguntamos, hemos avanzado o solamente quedó un documento suscrito que finalizó con un acto protocolario y felicitaciones de líderes del mundo.

El País cuenta con algunos instrumentos para la búsqueda de los acuerdos, la Ley 418 de 1997, prorrogada por 4 años más por el actual Gobierno, con la Ley de Paz Total 782 de 2002, la política de paz como una política de Estado, participación de nuevos representantes de diversos sectores de la sociedad civil en las conversaciones, diálogos y negociaciones, incrementar los acuerdos y como algo novedoso se incluye la protección a la naturaleza.

Los planes para un futuro han sido marcados por compromisos que no se cumplieron en los 6 años anteriores, nuevas reglas de juego con nuevos actores armados, como es el caso del ELN u otros grupos armados al margen de ley o grupos armados organizados del crimen de alto impacto que han ejercido el control sobre algunas zonas del territorio nacional.

Como era de esperar, en la construcción de los mecanismos para la solución del conflicto aplicaría para la generación Baby Boomer, X y Millennials, no hemos dimensionado como piensa la generación Z, los nacidos de 1994 a 2010 o la generación Alfa después de 2011, cuáles son sus necesidades o sueños o como creen que ellos van a poner fin a un conflicto.

Es necesario hacer un giro en la historia de nuestro País, además de recuperar el orden justo, la paz y la reconciliación. Fomentar el empleo, crear riqueza, la productividad, la capacidad de innovar, aprovechar la fuerza del mercado, generar una imagen moderna de la solución de los conflictos, modernizar el campo, un buen sistema educativo, capacitar a jóvenes y prepararnos para la renovación generacional de nuestros hijos, y nietos.

El Senado de la República respalda la paz total propuesta por el presidente Gustavo Petro.