Nota editorial: MAFIA DE LA MINERÍA ILEGAL
Colombia un país con todas las bondades de la naturaleza quedó en manos de la ilegalidad y las mafias con el apoyo de algunos gobiernos pasados que determinaron entregar vastas zonas a cambio de dinero para adelantar campañas políticas y sostener a unos cuantos parásitos.
Los defensores ambientales de los pueblos amazónicos se cansaron de denunciar por más de 20 años que siguen siendo víctimas de las bandas criminales vinculadas al narcotráfico y a la minería ilegal.
Ojalá el actual Gobierno tome cartas en el asunto y no asuma el papel de anteriores administraciones que demostraron incapacidad e indiferencia y complicidad con los mafiosos.
Todas las zonas de fronteras y varios departamentos del interior se encuentran en poder de los mafiosos que pueden llevar a sitios remotos maquinaria pesada para acabar con los recursos naturales.
Defensores ambientales, líderes sociales y comunitarios que denuncian la tala de árboles y la utilización del uso de mercurio en la extracción del oro, son las causas principales de sus homicidios.
Estos miserables han contribuido con la contaminación del agua, el aire, la inestabilidad de los terrenos, la afectación del paisaje, el abandono de las actividades económicas tradicionales y el desplazamiento, de animales y plantas en vía de extinción, de su hábitat natural.
Transparencia por Colombia, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), e InSight Crime, identificaron hechos de corrupción y criminalidad detrás de los principales impulsores de la deforestación, la degradación forestal y la pérdida de biodiversidad en la Amazonia y el Pacífico colombianos. Los cuatro principales impulsores de estos problemas son la minería ilegal, la apropiación de tierras, la tala ilegal y el tráfico de fauna silvestre.
El negocio lucrativo se ha convertido en una de las economías criminales más lucrativas en Colombia. Mientras que poco menos de 30 gramos de oro costaban más de US$2.000 en agosto de 2020, la misma cantidad de cocaína se vendía por menos de US$1.250 en Miami. El oro no solo es más valioso que la cocaína, sino que además es más fácil de lavar e implica muchos menos riesgos que el tráfico de drogas.
El crecimiento de la minería ilegal se dio durante los mandatos de Uribe y Duque.
Las autoridades encabezadas por el Gobierno Nacional están adelantando una acción total contra la minería ilegal que en muchos casos fue legalizada por gobiernos pasados. Llegó la hora de defender a las comunidades y a la naturaleza.