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El Panóptico: LOS LÍMITES ENTRE LA GOBERNABILIDAD Y LA GOBERNANZA

Mientras que la oposición de la derecha respaldada por los denominados grandes medios, buena parte del sector empresarial e industrial, buena parte del pueblo sigue apoyando al presidente Petro. 

 

 

 

Jhonny Alexis Lizcano L. 

Luego del más reciente remezón en 7 ministerios del Gobierno del Presidente Gustavo Petro, a menos de 9 meses del inicio de su administración. Lo que deja entrever, es que la decisión tomada está fundamentada sobre el debilitamiento de un modelo de gobernanza caracterizado por la denominada ´Coalición´. Por la instalación enseguida, de un régimen de gobierno menos conservador y más radical a las convicciones progresistas del actual mandatario.

Lo anterior nos permite deducir, que a partir del cambio de los Ministerios de: Hacienda, Salud, Transporte, Agricultura, del Interior, Ciencia, TIC y la dirección del Dapre. Veremos un gabinete más autónomo e independiente a los compromisos contractuales que demandaba negociar con los partidos de ´Coalición´. Entre ellos, el Conservador, el Liberal y el Partido de la U. Quienes en su momento, pregonaron en los medios de comunicación y la opinión pública acompañar y apoyar las nuevas reformas que el gobierno presentara, para garantizar el cambio y desarrollo social del país. Pero en la práctica, demostraron estar más comprometidos en preservar el continuismo y el ´statu quo´, a favor del clasismo dirigente político y económico tradicional. Tan perceptible y obvia, como la misiva enviada por el expresidente Cesar Gaviria a su bancada liberal, para desestimar y rechazar la aprobación en la Cámara de Representantes de la Reforma a la Salud.

El asunto y panorama actual del gobierno es arriesgado, pues pasar de un modelo de gobernanza, en donde el discurso era de apertura a los diferentes consensos y disensos. Legitimando la disparidad para alcanzar los intereses comunes frente a la igualdad y la equidad de los derechos e intereses fundamentales, sobre la base de la racionalidad y la mediación de las diferencias, no fue posible. Y pasar ahora, a un sistema de gobernabilidad en donde la prioridad es alcanzar y cumplir las metas e indicadores de gestión pública prometidos en campaña electoral a toda costa. Es peligroso, suicida y poco audaz.

El ejemplo fue evidente, con la salida inesperada de la Ministra Carolina Corcho del despacho de salud. Por ser eficiente en su persistencia ideología y política frente a los cambios necesarios en el sistema de salud colombiano. Pero poco eficaz, a la hora de negociar y concertar con la oposición los aspectos fundamentales de la norma.

Pasar entonces y de manera súbita e inesperada de un modelo de gobernanza con espíritu democrático e interdependiente a un modelo de gobierno progresista y radical. Tiene sus límites y consecuencias inmediatas. Pues ningún gobierno en el mundo puede pregonar la independencia de su poder sin restricciones u obstáculos de sus contradictores. A menos que hablemos de un régimen dictatorial o totalitarista. – Visto no solo en los gobiernos antagónicos de derecha, sino también en los socialistas de izquierda. En particular los de América Latina -.

Gobernar entonces sobre los límites de una gobernanza sobreestimada como ocurrió con la desaparecida ´Coalición de Gobierno´, es también comprender, que la gobernanza se configura según el contexto histórico y cultural. Y en el caso colombiano, no solamente es confrontar o resistir a unos cuantos partidos políticos antagónicos. Sino además, a un conglomerado de instituciones y sujetos que nunca permitirán los cambios sustanciales en Colombia. Una realidad que por muy dura que parezca, tendrá que reevaluar nuevamente el Presidente Petro, para no perder el rumbo de su gobernabilidad sin desatender o descuidar la preservación de una gobernanza recíproca y democrática.