Petro propone que el pueblo directamente realice las reformas que requiere Colombia. 

Bernardo Ordóñez Sánchez

La sociedad colombiana está directamente involucrada en la vida pública, hoy más que nunca, por los cambios significativos que el actual gobierno ha propuesto. La participación ciudadana puede estar manifestándose de una manera atípica en diferentes contextos: han surgido movimientos sociales emergentes; se han ampliado y diversificado las formas como las personas se involucran en la vida cívica y política; también ha facilitado el dialogo entre ciudadanos y líderes políticos originando una polarización exagerada.

Este cambio en la forma en que las personas se manifiestan y siguen las propuestas gubernamentales ha permitido expresar sus opiniones, compartir las noticias, además de conectarse en forma rápida con otros individuos que pueden compartir o no sus puntos de vista. Esto ha contribuido a una mayor conciencia cívica y una participación más activa en los asuntos nacionales y locales.

En resumen, la tecnología y las redes sociales, han transformado la participación ciudadana al proporcionar a las personas más herramientas para expresar sus opiniones, conectarse con otros ciudadanos y contribuir al debate y a los cambios sociales.

Es por ello, que se hace fundamental dar a conocer a la ciudadanía continuamente el desarrollo y trámite de las reformas en el Congreso de la República. Con la seguridad de promover una mayor participación ciudadana, contribuir y fomentar el escrutinio público sobre las decisiones legislativas y dar herramientas para que la ciudadanía exprese sus opiniones.

Todo esto, acrecienta la atención por las reformas anunciadas por el gobierno que actualmente cursan en el Congreso, manteniendo a la nación pendiente de las discusiones y resultados.

El Senado de la Republica convocó a una plenaria en Semana Santa, en esta sesión se acordó escuchar a los diferentes grupos de interés frente al sistema de pensiones, discusión que fue de gran valor para adelantar la solicitud de diferentes bancadas que tienen reparos sobre la reforma.

Esta sesión fue aprovechada también como una ventana política para dilatar la discusión de la Reforma Pensional, sin embargo, y teniendo en cuenta que no se tenía planeado trabajar en Semana Santa, el congreso se organizó esta vez para no tener que modificar el calendario de debates.

La plenaria también fue un espacio útil para discutir la propuesta del presidente sobre la idea de convocar una Asamblea Constituyente, entre discursos en pro y contra, constancias y réplicas, lo que consiguió el gobierno fue retrasar el trámite legislativo.

Desde el momento del anuncio de la A.C. el Congreso ha retrasado cerca de dos semanas el trámite de sus reformas y el tiempo se agota.

En cuanto a la Reforma a la Salud, el martes 26 se radicó una ponencia alternativa del senador Díaz, del partido Verde, pero sin cambios sustanciales a la que presentó el gobierno, esta se toma como un salvavidas para dialogar, sin embargo, los nueve senadores firmantes de la ponencia negativa, se mantienen firmes en archivar la. reforma. El gobierno aún no tiene los votos para aprobarla.

Es importante recordar que, aunque un congresista haya firmado una ponencia de archivo, nada lo obliga a votarla favorablemente en el debate (casos se han visto), pro si a la situación se mantiene en la comisión séptima, la reforma a la salud bandera del gobierno se ahoga.

En la Laboral, al parecer el gobierno va a esperar a saber qué pasa con las otras dos reformas (pensión y salud), aunque están confiados de sacar ese primer debate fácil. Lo cual apunta a que van a buscar ambientar las conversaciones con los senadores de la Comisión Séptima, hasta que haya una viabilidad política y que las otras reformas dejen de estorbar para su aprobación.

Por otra parte, de la convocatoria a la Constituyente, se pudieron conocer algunas de las opiniones de los Congresistas frente al tema: en el Senado están las opiniones mayoritarias para negar esa propuesta; Mientras que si fuera por la Cámara la favorabilidad es manifiesta, aunque también tiene férreos detractores incluso entre los aliados del gobierno.

La semana terminó con varias situaciones: por un lado, el viernes el presidente Petro público en su cuenta de X los nueve puntos que propone para la constituyente; ese mismo día, el partido Conservador en abierto rechazo a las reformas le quitó el apoyo a uno de sus candidatos a la presidencia del senado, todo por su afinidad con la propuesta, haciendo más tortuoso el viacrucis para el gobierno.

El tema de la constituyente ha afectado la discusión en el Senado, y si el gobierno sigue insistiendo en poner el tema en el primer orden de las conversaciones, va a dilatar aún más el trámite de las reformas prioritarias, y otras leyes no menos importantes, que, de no aprobarse, no consolidarán la iniciativa de una buena gestión presidencial.