Mágicamente esfumaron muchos billones de pesos destinados a la salud de los colombianos, denuncian los sindicatos de la EPS

Jhonny Alexis Lizcano L.

Aunque el hundimiento a la Reforma a la Salud en el Congreso de la República era inminente, pues la mayoría de los legisladores estaban en contra de la iniciativa. Lo que si resulta interesante es que la reforma, fue archivada por nueve congresistas con el auspicio plutocrático de los dueños de varias EPS, que donaron recursos a los partidos políticos y a sus campañas proselitistas.

El primero en realizar dicha denuncia fue el mismo Presidente Gustavo Petro. Al señalar que «quienes apoyaron el hundimiento a la Reforma a la Salud, son afines a las EPS». Pues indicó que sus campañas fueron financiadas por dichas entidades. Lo cual generó automáticamente en el país un debate colectivo. Con tintes recalcitrantes de protesta y difamación por parte de la oposición y de los mismos empresarios de la salud.

Pero lo cierto, es que las evidencias demuestran lo contrario. De las siete agrupaciones políticas a las que pertenecen los senadores que votaron para archivas el proyecto de ley. Seis recibieron directamente dineros para financiar sus campañas políticas. Entre ellas, el grupo Keralty, dueño de Sanitas y de sus prepagadas Colsanitas y Medisanitas. O de empresas del Grupo Bolívar, propietaria de la EPS Salud Bolívar. Además de compañías del sector financiero como Banco Davivienda y Seguros Bolívar. La constructora con el mismo nombre y la farmacéutica Tecnoquímicas.

En total, Keralty les donó a dichos partidos políticos un total de 75 millones de pesos. Tecnoquímicas 1.065 millones y el Grupo Bolívar incluyendo a Davivienda y empresas de seguros, un valor de 1.339 millones de pesos.

Los acusados, afirman que los datos y las cifras reseñadas solo comprometen a tres partidos políticos y a sus respectivos senadores, que fueron financiadas sus campañas con aportes económicos de dichas empresas. Generando un sutil manto de dudas, sobre la veracidad de los argumentos que la opinión publica en Colombia y algunos medios de comunicación críticos e independientes, han comenzado a develar.

Mientras tanto, la máquina plutocrática al interior del Congreso de la República sigue marchando a toda fuerza y velocidad. Pues la consigna después de la victoria categórica, al hundir la Reforma a la Salud. Es hacer lo mismo con las restantes leyes incomodas para el sistema plutocrático colombiano. Entre ellas, la pensional y laboral.

De ahí la importancia que el ejecutivo, siga considerando la probabilidad de una Asamblea Nacional Constituyente. Para derogar la influencia plutocrática en el sistema legislativo nacional, por la vía de la acción popular y el consenso democrático.