Petro dejó claro que su visita al presidente de China, Xi Jinping, en calidad de presidente de Colombia y de la CELAC, será un diálogo de «tú a tú», sin «arrodillarse» ante la potencia asiática.
En un movimiento que podría redefinir el panorama geopolítico de la región, el presidente Gustavo Petro anunció su próximo viaje a China, donde firmará una carta de intención para formalizar el ingreso de Colombia a la ambiciosa iniciativa de la Ruta de la Seda. Este acuerdo, que se concretaría durante el próximo gobierno, marca un acercamiento estratégico hacia el gigante asiático, desafiando las tradicionales alianzas de Colombia con Estados Unidos.
Petro dejó claro que su visita a China, en calidad de presidente de Colombia y de la CELAC, será un diálogo de «tú a tú», sin «arrodillarse» ante la potencia asiática. «Voy a ir a firmar la Ruta de la Seda, su carta de intención», declaró el mandatario, añadiendo que abordará con el presidente Xi Jinping el desequilibrio comercial entre ambos países, con un déficit de 14 mil millones de dólares anuales para Colombia. «No quiero que China sea productora de la pobreza», sentenció.
Petro defendió la soberanía de Colombia para establecer relaciones comerciales con quien considere conveniente, cuestionando las críticas a su acercamiento a China. «¿Qué daño nos ha hecho China? ¿Acaso nos ha invadido, nos quitó a Panamá acaso?», preguntó retóricamente, aludiendo a la histórica influencia de Estados Unidos en la región.
Sin embargo, el presidente también buscó matizar su postura, afirmando que desea mantener «buenas relaciones con Estados Unidos». «Yo no estoy en competencia comercial con China ni con Estados Unidos. A Colombia la gana el que tenga la mejor propuesta en cualquier licitación», aseguró, rechazando cualquier insinuación de favorecer a un país sobre otro.
En un giro inesperado, Petro desmintió públicamente al ex canciller Álvaro Leyva, quien había afirmado que el presidente no se reunió con Xi Jinping durante su visita a Pekín en octubre de 2023. «¡Mentiroso! Yo sí hablé con Xi Jinping», exclamó Petro, admitiendo que fue un error confiar en la Cancillería y reiterando su intención de avanzar en el acuerdo de la Ruta de la Seda. «El próximo Gobierno verá si de intención pasa a la realidad, y debe pasar a la realidad», dijo.
El viaje del presidente Petro a China marca un hito en la política exterior de Colombia, abriendo un nuevo capítulo en sus relaciones comerciales y geopolíticas, y generando interrogantes sobre el impacto en su tradicional alianza con Estados Unidos.
Petro defendió la soberanía de Colombia para establecer relaciones comerciales con quien considere conveniente, cuestionando las críticas a su acercamiento a China.