180.000 personas mueren anualmente en el país debido a errores humanos y negligencia médica asociados a cirugías.
María Camila Zabala Merchán
Bogotá D.C.- Colombia
La seguridad en los procedimientos quirúrgicos en Colombia es una preocupación de primer orden, con estudios que revelan una cifra alarmante: aproximadamente 180.000 personas mueren anualmente en el país debido a errores humanos y negligencia médica asociados a cirugías. De estos casos, el 70% están directamente relacionados con procedimientos quirúrgicos equivocados, según informes del Ministerio de Salud.
El Rol Crucial del Instrumentador
Ante este panorama, se subraya la urgencia de fortalecer las buenas prácticas en quirófanos y, de manera central, el papel vital de los instrumentadores quirúrgicos en la prevención de estas tragedias. Johanna Otavo Cruz, docente del programa de Instrumentación Quirúrgica de Areandina, sede Bogotá, enfatiza que la preparación y atención meticulosa de estos profesionales son esenciales para la seguridad del paciente.
Otavo Cruz detalla los principales errores médicos prevenibles en salas de cirugía y cómo evitarlos:
- Falta de verificación previa del instrumental: Es crucial que el instrumentador asegure que todos los elementos estén completos, funcionales y esterilizados. «Este control previo no es solo un protocolo, es una barrera de seguridad», afirma Otavo.
- Desconocimiento del tipo y técnica quirúrgica: El instrumentador debe comprender la intervención a fondo para anticipar las necesidades del cirujano y actuar con precisión. «Un instrumentador bien preparado sabe leer la cirugía, anticipar cada paso y responder con agilidad», subraya la experta.
- Falla en la comunicación efectiva del equipo: La comunicación clara y oportuna entre cirujano, anestesiólogo y equipo es vital para evitar errores críticos. «Un elemento entregado a tiempo puede significar segundos decisivos», añade Otavo.
- Manejo inadecuado de los tiempos de esterilización: No respetar los momentos y métodos de limpieza y almacenamiento compromete la seguridad y calidad del procedimiento.
- Descuidar el conteo final de gasas, compresas e instrumental: Olvidar elementos dentro del paciente es una de las causas más graves de complicaciones. El conteo meticuloso antes y después de la cirugía es una responsabilidad compartida fundamental.
Los errores quirúrgicos a menudo se derivan de factores logísticos y humanos controlables. La prevención, la atención al detalle y la formación continua son pilares esenciales para que el instrumentador quirúrgico sea un agente activo en la seguridad del paciente, transformando estas cifras en una reducción de riesgos vital.