Texto y fotos
Lázaro David Najarro Pujol
Corresponsal Primicia Diario
Cuba
Aprendimos a nadar bajo el riesgo de perder la vida por ahogamiento. No pocos en mi barrio costero dimos las primeras abrazadas asfixiandonos un poco con agua de mar. Sin entrenadores profesionales aportamos unos cinco atletas al equipo nacional,entre ellos el medallista de plata de 1969 en la extinta República Democrática Alemana, el nadador Diego Mustelier Alcalá (1954 – 1977). .
Se especializó en los 100 mts espalda, implantando récord nacional de 1.0307 en la eliminatoria para la Olimpiadas de Munich/72, manteniéndose esta marca por espacio de varios años y fue rota tres años después de su fallecimiento.
Fue inspiración para que en más de dos circunstancia atravesara con total éxito, por debajo del agua, a la zambullida, pegado bien al fondo, el canalizo en el extremo norte de Punta Bonita, Santa Cruz del Sur, con el objetivo de llegar al .litoral de playa Melilla. Tenía yo unos once años.
Cuando llegaba hasta el tramo que tocaba fondo, al otro lado de la dársena, salía a la superficie. Me impulsaba con los pies y las manos hasta que subía a la superficie.
En una oportunidad me lancé al mar, pero la «suerte» y la respiración bajo el agua no me acompañaron: no llegué hasta donde daba pié.
Por fortuna un pescador que estaba observando mi maniobra se dió cuenta que la fuerza no me permitía llegar a la otra orilla. La corriente era fuerte. Me arrastró hacia aguas más profundas.Me alejaba de la ribera.
El pescador, sin quitarse la ropa, se lanzó al mar y me salvó la vida. Yo gozaba de buena respiración pero no sabía nadar. aprendí a nadar tragando agua de mar.
En Playa Bonita nadie se ahogó aprendiendo a nadar. Pero si algunos, incluso pescadores, nunca aprendieron a nadar. Junto a Diego, fueron notables su hermano Hugo Mustelier, Pica Martínez y Mercedes Alvarez, entre otros que integraron el equipo nacional de Cuba.
Diego Mustelier Alcalá