Entre los mitos más comunes que frenan la digitalización se encuentran la creencia de que las plataformas son complicadas de aprender, que la tecnología desplazará al personal administrativo o que los pacientes no se adaptarán a las herramientas digitales.
En un país donde 41.1 millones de personas acceden a internet y un impresionante 80% de los adultos entre 35 y 65 años interactúan con aplicaciones de salud, persiste una notable paradoja en el ámbito médico: la mayoría de los consultorios aún gestionan sus operaciones de forma manual. La atención al paciente, la programación de citas, los cobros y la facturación siguen anclados en procesos manuales en gran parte de las consultas privadas, a pesar de la existencia de herramientas digitales intuitivas, asequibles y diseñadas para optimizar radicalmente la experiencia tanto de médicos como de pacientes.
Según Encuadrado, una plataforma líder en gestión digital para clínicas y consultorios, el principal impedimento para esta evolución no reside en barreras técnicas o económicas, sino en un obstáculo cultural. Persisten arraigados mitos que generan una profunda resistencia al cambio, incluso entre profesionales conscientes del valioso tiempo que las tareas administrativas les sustraen de su jornada.
Thomas Maremaa, cofundador y CEO de Encuadrado, lo resume así: «La mayoría de los profesionales de la salud reconocen que la gestión administrativa les quita tiempo valioso que podrían dedicar a sus pacientes. Aun así, persiste una resistencia profunda a incorporar tecnología, no por falta de acceso ni de recursos, sino por mitos que se han arraigado en la práctica médica. En muchos casos, el cambio no se frena por lo complejo de la herramienta, sino por el temor a modificar rutinas que llevan años funcionando de manera manual».
Desmitificando la resistencia al cambio digital
Entre los mitos más comunes que frenan la digitalización se encuentran la creencia de que las plataformas son complicadas de aprender, que la tecnología desplazará al personal administrativo o que los pacientes no se adaptarán a las herramientas digitales. Sin embargo, la experiencia práctica de plataformas como Encuadrado desmiente estas ideas. Lejos de reemplazar al equipo administrativo, estas soluciones automatizan tareas repetitivas como confirmaciones de citas, cobros y generación de documentos, permitiendo que el personal se enfoque en el acompañamiento y la atención personalizada al paciente, tareas de mayor valor añadido.
Beneficios tangibles y una brecha por cerrar
Los datos internos de Encuadrado son elocuentes: sus usuarios ahorran en promedio 18 horas al mes en tareas administrativas, lo que equivale a dos jornadas completas de trabajo. Antes de la digitalización, un profesional independiente podía invertir hasta cuatro horas semanales en estas gestiones. Además, más del 95% de los usuarios afirman haber podido atender a más pacientes o mejorar significativamente su calidad de vida tras automatizar la gestión de su consulta.
Pese a estos evidentes beneficios, menos del 30% de los consultorios privados en Colombia han adoptado soluciones digitales, lo que revela una significativa brecha entre la disponibilidad tecnológica y su adopción real.
La digitalización
Para comprender la utilidad de la digitalización en el ámbito médico, basta con observar su omnipresencia en la vida cotidiana. Al igual que plataformas de transporte como Uber o de domicilios como Rappi permiten solicitar servicios sin necesidad de llamadas o filas, una plataforma médica ofrece la posibilidad de agendar citas y gestionar servicios de salud con igual facilidad. De manera similar a WhatsApp Web, sincroniza la información en tiempo real, y como la banca digital, permite gestionar pagos, pólizas y citas sin el uso de papeles ni desplazamientos.
Esta comodidad y eficiencia ya existen y están al alcance. La clave reside en llevar estas ventajas al consultorio médico. Como bien lo afirmó Lorena Ferreira, especialista en inmunología y alergias, usuaria de estas herramientas: «Mi computador es mi oficina ya que ahí manejo todo lo relacionado con mis pacientes, y la plataforma me acompaña 24/7 permitiéndole ser eficiente en forma independiente».
Los datos son claros: transformar la gestión de un consultorio es más sencillo y beneficioso de lo que muchos profesionales creen. En un entorno cada vez más conectado, adoptar la tecnología no es un salto al vacío, sino un paso lógico e indispensable hacia una atención médica más eficiente, accesible y centrada en el paciente.