Procesiones en Mompox

Mompox, la joya colonial a orillas del río Magdalena, ha iniciado con profunda devoción su Semana Santa, una celebración que evoca siglos de historia y arraigadas tradiciones religiosas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad se transforma durante estos días en un escenario de recogimiento espiritual, procesiones silenciosas y una palpable atmósfera de fe.

Ayer martes 15 de abril, la ciudad se preparó para una de sus procesiones más características: la del Martes Santo, dedicada al Jesús Nazareno. Esta procesión se distinguió  por el silencio reverente de los asistentes y la solemnidad con la que se porta la imagen del Nazareno, una talla de gran valor artístico e histórico.

A lo largo de la semana, Mompox vivirá procesiones únicas que la diferencian de otras celebraciones de Semana Santa en Colombia. El Miércoles Santo se caracteriza por la Procesión del Prendimiento, que recrea el momento en que Jesús es arrestado en el Huerto de los Olivos. El Jueves Santo se centra en la Última Cena y el Lavatorio de los Pies, culminando con la Hora Santa.

El Viernes Santo es el día de mayor recogimiento, con la Procesión del Santo Sepulcro, donde la imagen de Cristo yacente recorre las calles en un silencio casi absoluto, roto solo por las oraciones y los cánticos fúnebres. La jornada culminará con la Procesión de la Dolorosa, donde la Virgen María acompaña a su Hijo en su dolor.

El Sábado Santo es un día de espera y reflexión, mientras que el Domingo de Resurrección estallará en alegría con la procesión del Resucitado, marcando el triunfo de la vida sobre la muerte.

La Semana Santa en Mompox no es solo un evento religioso, sino una manifestación cultural profundamente arraigada en la identidad de sus habitantes. Las familias Momposina transmiten de generación en generación la devoción y el respeto por estas tradiciones. Los templos coloniales, con su rica historia y arquitectura, se convierten en escenarios privilegiados para estas celebraciones.

Además de las procesiones, la ciudad ofrece a sus visitantes la oportunidad de disfrutar de su encanto colonial, sus calles tranquilas, sus casas señoriales y la calidez de su gente. La gastronomía local también juega un papel importante durante esta semana, con platos tradicionales que se comparten en familia.

En este 2025, Mompox invita a propios y extraños a vivir una Semana Santa diferente, marcada por la autenticidad de sus tradiciones centenarias y la profunda espiritualidad que emana de cada uno de sus actos litúrgicos. La ciudad, con su atmósfera suspendida en el tiempo, se convierte en un refugio para la reflexión y la conexión con la fe.