Gaza fue totalmente destruida por Israel.
Washington/Gaza,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para lograr un cese al fuego en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que ya se extiende por 20 meses. Trump ha expresado optimismo de que un acuerdo podría alcanzarse «la próxima semana», una declaración que se produce tras el reciente cese de hostilidades entre Israel e Irán. Sin embargo, en el terreno, la situación humanitaria sigue siendo crítica y el escepticismo prevalece entre la población palestina.
El presidente Trump está urgiendo un avance en las negociaciones, llegando a clamar públicamente: «¡¡¡HAGAN EL TRATO EN GAZA. ¡¡¡RECUPEREN A LOS REHENES!!!» Esta iniciativa coincide con la inminente visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la Casa Blanca la próxima semana, precedida por la presencia de su principal asesor, Ron Dermer, en Washington para conversaciones sobre el cese al fuego. Trump, según The Times of Israel, está presionando a Netanyahu para que concluya la guerra en la Franja.
A pesar del impulso diplomático, las negociaciones entre Israel y Hamás continúan estancadas. El principal escollo, radica en si el fin de la guerra debe ser parte integral de cualquier acuerdo de cese al fuego. Hamás exige una retirada total de las tropas israelíes y el fin del conflicto en Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes, una propuesta que Israel rechaza, insistiendo en la rendición, desarme y exilio del grupo. Cerca de 50 rehenes aún permanecen cautivos, y se cree que menos de la mitad están vivos.
Mientras la diplomacia avanza, la realidad en Gaza es devastadora. El Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamás, reporta más de 56.500 palestinos muertos en el conflicto, incluyendo una mayoría de mujeres y niños, informan de continuas operaciones israelíes y nuevas órdenes de evacuación masivas en el norte de Gaza. La crisis humanitaria es aguda: menos de la mitad de los hospitales están operativos y más de 4.000 niños necesitan evacuación médica urgente, según una nueva evaluación humanitaria de la ONU. Ante este panorama, muchos palestinos, como Abdel Hadi Al-Hour, expresan escepticismo sobre las posibilidades de un alto el fuego duradero, recordando promesas pasadas que no se cumplieron.
La renovada atención de Trump en Gaza se enmarca en un cese al fuego que logró mediar entre Israel e Irán, tras 12 días de conflicto entre estas dos naciones (AP News, Al Jazeera). Este acuerdo ha «revivido las esperanzas» de una resolución para el conflicto en Gaza, según Times of India.
A pesar del optimismo presidencial, la complejidad de las demandas de las partes en conflicto y la persistencia de la violencia en el terreno sugieren que el camino hacia el fin de la guerra en Gaza sigue siendo arduo.