Hipólito pide perdón por haber sido corrupto

El exconcejal de Bogotá, Hipólito Moreno, decano de los políticos en Bogotá, aceptó su participación en el «carrusel de la contratación» y anunció delatar a sus cómplices y a los corruptos que participaron en la mayor defraudación de los recursos de la capital del país. Anoche fue internado en la penitenciaría La Picota

La Fiscalía le imputó al expresidente de Concejo de Bogotá y directivo del Partido de la U, los cargos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, con en el marco del mayor escándalo de corrupción, conocido como el «carrusel de la contratación».

Al aceptar su responsabilidad tendrá de entrada la reducción de su pena en un 50 por ciento, y aspira a delatar a cómplices y denunciar otras personas que se beneficiaron de la corrupción de Bogotá durante el gobierno de Samuel Moreno Rojas.

Hipólito Moreno, se puede constituir en uno de los testigos estrellas de la fiscalía para llegar al fondo en la mayor defraudación de los recursos económicos de los bogotanos.

«Quiero pedirle perdón a la sociedad, y decir que me encuentro arrepentido; y por eso, estoy colaborando con la justicia», dijo en tono de arrepentimiento el otrora poderoso concejal de Bogotá.

Hipólito Moreno, quien gozaba de la aceptación de los funcionarios del Distrito, tenía manejo en la Secretaría de Salud, el Fondo de Seguridad y Vigilancia, el IDU, la Lotería de Bogotá, la Unidad de Mantenimiento Vial, entre otras entidades del Distrito, donde se adelanta una intensa investigación para descubrir una a una las anomalías en las que están incursos concejales y contratistas.

Después de haber negado en repetidas ocasiones su participación en hechos de corrupción terminó aceptándolos y con ello el final de la carrera política de Hipólito Moreno.

La delación de Emilio Tapia, que sirvió para procesar al exconcejal Moreno, indicaba, entre otros aspectos, que en la repartición de la «torta de los contratos» a Moreno le tocaron dos grandes «tajadas». El contrato de las ambulancias de Bogotá, por 67 mil millones de pesos; y la asignación de la unidad encargada de la malla vial de Bogotá. Entre 2009 y 2010, por la unidad de mantenimiento vial (que se encarga del reparcheo de las calles), pasaron cinco contratos que superan los 168 mil millones de pesos.

«Iván Hernández e Hipólito se ganaban el 10 por ciento en cada uno de esos contratos», le dijo Emilio Tapia en una declaración a la Fiscalía, para negociar su pena.

 Hipólito Moreno fue delatado por Emilio Tapia Aldana, uno de los «capos» del «carrusel de la contratación». Lo acusó de haber sido beneficiado con un contrato de 67 mil millones de pesos.

Tapia, en su negociación con la Fiscalía, dijo que el expresidente del Concejo, Hipólito Moreno, manejó, con un grupo de abogados, la licitación a su antojo; incluso que hicieron los pliegos a la medida del contratista que, finalmente, fue favorecido con el jugoso contrato.

El otrora hombre fuerte de la política en Bogotá y jefe del Partido Conservador y posteriormente de la U, Hipólito Moreno pide perdón por haber hecho parte del «carrusel de la contratación».

En los estrados judiciales empezó a mencionarse que las delaciones que hará Hipólito Moreno serán un verdadero «concierto», donde «cantará» las mejores interpretaciones de quienes se han beneficiado de la corrupción, teniendo en cuenta que el procesado tiene una amplia experiencia en la Administración Distrital y conoce a fondo su manejo.

Moreno empezará «cantando» cuáles fueron sus compañeros de Concejo que también se beneficiaron con recursos públicos. Cuáles fueron los funcionarios que trabajaban en «llavería» con los concejales y contratistas para manejar los recursos económicos a su antojo.