En Santa Marta definitivamente la justicia es selectiva
Alejandro Arias
Santa Marta
Primicia
El Vicepresidente Angelino Garzón en una de sus acostumbradas ruedas de prensas, explosivas regularmente todas, al referirse a los viajes que hacía en desarrollo de algunas de sus actividades y justificar sus desplazamientos en clase ejecutiva precisó que al presidente, al vicepresidente, a los ministros y otros dignatarios no se les podía exigir vivir como zarrapastrosos haciendo referencia a aquel amplio grupo de ciudadanos que viajamos en clase económica.
Esta definición de zarrapastrosos me recuerda aquel dicho popular que habla que la justicia son para los de ruana. Los de ruana que terminan siendo el 80% de los colombianos victimas de cualquier forma del crimen cuyos casos terminan en la impunidad.
Así se desprende del estudio “La Impunidad en el Sistema Penal Acusatorio en Colombia” realizado por los doctores Sneider Rivera y Luis H. Barreto quienes entre sus conclusiones destacan que “la probabilidad de condena por un delito en Colombia no supera el 20%. En materia de homicidio tal probabilidad gira en torno al 3%. La Fiscalía registró 62.737 noticias criminales e igualmente registró 1.699 sentencias condenatorias”.
Edgar Polo Flórez, el denunciante
Un caso patético de estos de los de ruana o zarrapastrosos es la denuncia que hoy diligentemente atiende una Fiscalía Local en Santa Marta bajo el radicado 470016001020201200030 de la que conoció este ente investigador en el mes de marzo de 2012.
Se trata de la denuncia criminal que en mi contra instauró el ciudadano Edgar Polo Flórez, de acuerdo a lo informado porque no conozco la denuncia, por el delito de injuria bajo el supuesto que alguno o algunos le informaron que yo presuntamente había precisado alguna afirmación en su contra y que por ende lesionaba su nombre. Denuncia para la que ya se avanza en su investigación.
Y cómo no reconocerle a la Fiscalía Local el diligente manejo de esa causa a efectos de proteger el nombre del señor Polo Flórez. De quien solo se que su nombre aparece relacionado en un informe del Colectivo de Abogados María Cano titulado “Bananas en sangre: el genocidio parcorporativo en Colombia, Magdalena 1997-2007” que fue muy conocida su decidida participación para el impulso de la aspiración Presidencial del hoy sindicado y detenido ex Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural Andrés Felipe Arias.
Alejandro Arias, el denunciado
El mismo que en su blog afirmara que AIS fue un invento de los medios de comunicación y aún precisó que “La ley de Agro Ingreso Seguro es una ley de incentivos al agro” y acto seguido cuestionó “Entonces, ¿dónde está el pecado?, ¿a dónde conduce la estigmatización de la riqueza? Sin capital no hay crecimiento económico, sin este no hay desarrollo, y sin este va a haber pobreza por sécula seculórum”.
Se del doctor Polo Flórez que aparece relacionado en las declaraciones del Párroco Ubaldo Manuel Díaz y que incluso tuvo un interesante rifirrafe con el jurista, Investigador y Profesor de la Universidad Javeriana Juan Felipe García por el también renombrado casos de Las Pavas y el desplazamiento de campesinos en el Bolívar.
Y claro, compartí con él espacio radial en Temas y Propuestas, programa de Radio Magdalena, juntos con el Ministro de Ambiente Frank Pearl. Cuando yo denunciaba las irregularidades del proyecto del Hotel Siete Estrellas – Six Senses mientras él, desde sus trincheras, lo justificaba y defendía.
Recuerdo, de este episodio, que el doctor Polo Flórez nos enseñaba lo relacionado con el ecoturismo utilizando de ejemplo el Parque Yellowstone del que en el mismo espacio supimos el doctor Polo ni siquiera sabía donde quedaba.
Pero claro este encumbrado hombre de la sociedad samaria merece toda la diligencia de las autoridades en pro de proteger su honroso nombre.
Sin embargo a la misma Fiscalía Local le correspondió conocer la denuncia radicada en el mes de junio de 2011, bajo el número 470016001019201100649, por el también delito de injuria en contra del ex Alcalde de Santa Marta, Juan Pablo Diazgranados Pinedo. Denuncia que formulé a causa de las afirmaciones que éste hizo en mi contra y que posteriormente publicó la revista SEMANA el 31 de enero de 2011.
Dijo de mí el ex Alcalde Diazgranados Pinedo que se “ha financiado desde la gobernación a Alejandro Arias (un abogado que dirige un programa de opinión), quien tiene un contrato de 300 millones de pesos a través de una ONG en la gobernación . . . Pero también le dije (refiriéndose al ex gobernador Omar Diazgranados) que yo sí tengo cómo demostrar que el gobierno departamental está financiando esas estructuras con contratos en el hospital Troconis, en la gobernación al periodista Cipriano López, al abogado Alejandro Arias en la secretaría de educación y en la Ruta del Sol II. Y son ellos los que están trabajando para desprestigiar al gobierno distrital”.
Declaraciones que se suscitaron luego de la exitosa marcha del 20 de enero de 2011 en el que la ciudad entera protestó por las míseras condiciones de vida a la que estaba siendo sometida. Marcha que junto con otros ciudadanos lideré.
Pero esta denuncia, a diferencia de la del ilustre ciudadano Polo Flórez que solo necesitó de 4 meses para ser atendida, la que yo radiqué hace 13 meses no avanza, no he sido citado para ratificarme, ni siquiera he tenido información de que la hubieran leído.
En palabras del Vicepresidente Garzón es posible explicar esta marcada diferencia en la atención de las noticias criminales.
El señor Polo Flórez por pertenecer a la clase ejecutiva social de la ciudad su nombre cuenta con el amparo del aparato judicial, así sea para defenderlo de rumores. En cambio quienes no hemos escrito, como el doctor Polo Flórez, nuestros nombres en esas páginas gloriosas de nuestra historia nacional a ojos de esta seccional de fiscalías terminamos perteneciendo a ese 80% de colombianos cuyas ofensas quedan impunes, sólo y porque al fin de cuenta pareciera que somos apenas unos zarrapastrosos.
Ese denunciante tiene una pinta de traqueto
Es bueno que la fiscalía se pronuncie. Que diga quien tiene la razón para tranquilidad de los samarios